El gol anulado a Leo Suárez y un problema en el videomarcador provocaron que durante unos instantes hubiera quien no sabía cuál era el resultado

Fueron apenas unos segundos, el breve lapso de tiempo que tardó el videomarcador en reponerse y que se demoró en saltar el tuit del Real Valladolid, pero la extraña anulación del gol de Leo Suárez provocó unos segundos de desconcierto.
Como el asistente número dos no levantó el banderín y el tanto del argentino se celebró con todas las de la ley, entre abrazo y abrazo hubo quien no se dio cuenta de que el VAR había actuado. A Mateu Lahoz le llegó la notificación por el pinganillo de que Nacho estaba en claro fuera de juego cuando arrancó la jugada, y sin dudarlo ni revisar, invalidó la acción. Lo hizo tarde
Sin embargo, como esta transcurrió con total normalidad hasta la finalización, y en ese momento el videomarcador estaba ‘pillado’, con la casi certeza de que no había sido gol, por el ‘runrún’ en la grada, los más descreídos tardaron en darse cuenta de qué había pasado en realidad. Tuvo que ser el Twitter oficial del club, cuando no el narrador de turno en el auricular o el amigo desde casa, el que confirmara que no, que el celebrado dos a cero no subió al marcador. Y eso que, como bien diría más tarde Míchel en zona mixta, la decisión tardó tanto que el Huesca hasta había sacado de centro.
Aunque no cabe decir demasiado ante la realidad de que Nacho estaba en posición antirreglamentaria, muchos serán los que se lamenten otra vez de la mala fortuna que está teniendo el Real Valladolid con la tecnología. Reza el refrán que gato con guantes no caza ratones, y en La Liga, a este paso acabará normalizándose de que Pucela con VAR no marca goles.
Y es que desde el inicio de la competición, que ha supuesto la implementación de esta herramienta, es la tercera vez que el VAR anula un gol a los blanquivioletas. Primero fue el de Keko ante el FC Barcelona –aunque en puridad confirmó la posición ilegal que ya había percibido el línea–; luego, la pasada semana, el del propio Nacho en el Estadio de la Cerámica, que, como esta vez, habría dado tranquilidad a un equipo que, pese a ello, se dispara con la tercera victoria consecutiva.
