Sobas, David y Mata doblegan a los encarnados (5-1), que no merecieron tal castigo, pero que desaparecieron con el tercer gol naranja

Cómo cambia la vida en una semana. De salir derrotado con una mala imagen en un derbi a terminar con un triunfo holgado en otro duelo entre vecinos. Así transcurre la existencia del CD Parquesol en esta Liga Nacional, que si bien no termina de arrancar, este domingo logró ante la UD Sur un buen botín, compuesto más por goles que por fútbol.
Pero qué más dará si el juego no es dulce cuando la artillería está cargada, como era el caso. Eso sí, tuvieron que pasar más de veinte minutos para que el conjunto de Manu Olivas sacara de su silo el primer misil tierra-aire, con Sobas como detonador. Enganchó una gran volea ante la que nada pudo hacer Jorge, que sirvió para desatascar un partido hasta el momento igualado y sin acciones de peligro.
A partir de ese instante, el Parquesol se dio cuenta de que la pelota también está para jugarla y que, si uno se pone a tocar y con los jugadores de calidad que posee el equipo, se pueden hilvanar buenas acciones, incluso aumentan las posibilidades de que caiga el ansiado gol. Dicho y hecho, pues cinco minutos más tarde David ponía el segundo en el marcador, con ayuda de un zaguero encarnado, que cambió la trayectoria del disparo.
En un abrir y cerrar de ojos, la Sur se encontraba perdida en el Saso, después de un arranque de encuentro en el que no fue ni mucho menos inferior a los locales, incluso disfrutó de una gran ocasión en los pies de Diego, pero que se perdió. Y el inicio de la segunda mitad fue como una especie de déjà vu, con la diferencia de que ahora estaban por detrás en el marcador y había que asumir más riesgos.
Volvieron a desperdiciar una ocasión, esta vez por medio de Adrián, y dio pie a que el Parquesol sacara su tercer cohete, que sería definitivo para el resultado y para hacer explotar las esperanzas encarnadas.
Con el 3-1, el Parquesol se desató
El conjunto de Alfonso Rodríguez adelantó líneas, como medida tan desesperada como necesaria, y fruto de ello los contragolpes naranjas comenzaban a ser frecuentes, aunque hasta el minuto 73, sin excesivo peligro. Fue en ese minuto cuando le llegó la pelota a Mata al borde del área, tan solitario que dio la sensación de que los futbolistas rojillos no se habían dado cuenta de que ya no era compañero, sino rival. Y ahí el diez no falló.
Es más, se encendió, ya que cuatro minutos más tarde él fabricó la jugada del cuarto, con una cabalgada por la banda derecha que culminó David con un precioso remate. La Sur, mientras tanto, asistía a la batalla aturdida, sin saber si era mejor persistir en la búsqueda de acortar distancias, o atrincherarse para que la derrota no fuera mayor. Pero aún quedaba por caer el quinto misil, de Sobas, que selló un doblete.
En apenas ocho minutos la Sur se desmoronó. Bien es verdad que no mereció tanto castigo, pero dio muestra que aún le queda mucho trabajo a Alfonso para confeccionar un equipo que vislumbra buen fútbol, pero al que le falta picardía y experiencia. Justo lo contrario de un Parquesol al que esos ingredientes le sobran, y que se volvió a percatar de que con la pelota en el suelo –no siempre en el aire– es más probable ganar, y más todavía si el arsenal de ataque está en plena forma.
Cinco goles después, los naranjas viajarán a casa del colista, el Burgos UD, para seguir escalando posiciones -esta jornada termina séptimo-, mientras que la Sur -decimotercera- recibirá al Numancia B, con el único fin de que las buenas sensaciones se conviertan en goles y, por ende, en victorias, que harán falta en el Felicísimo si se quiere disfrutar de una temporada tranquila.
CD Parquesol: Edu, Rui, Cebri, Arroyo, Dani (Hugo, min. 78); Fran (Garci, min. 75), Pérez (Pablo, min. 69), Gonzalo, Sobas; Mata (Lucas, min. 81) y David.
UD Sur: Jorge; Jaime (Adri, min. 82), Moli, Víctor, Juan; Diego, Saúl, Eder (Rodri, min. 75), Davo, Ayllon y Borja (Nic, min. 53).
Goles: 1-0, minuto 25: Sobas; 2-0, minuto 30: Juan (p.p); 2-1, minuto 41: Moli; 3-1, minuto 73: Mata; 4-1, minuto 78: Sobas; 5-1, minuto 81: David.
Árbitro: El colegiado César Lucas García dirigió el encuentro, escoltado en las bandas por sus asistentes Arias Román y López Antolín.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada cuatro de la Liga Nacional, celebrado en el José Luis Saso, ante alrededor de 300 espectadores. Realizó el saque de honor el seleccionador de nacional de ciclismo, Javier Mínguez, proclamado campeón del mundo con el triunfo de Alejandro Valverde el pasado fin de semana.
