El Real Valladolid, que afronta el siguiente partido con las bajas de Plano y Cop, no gana en el Villamarín desde 1999

Finalizado el segundo parón de selecciones en lo que va de año, la competición liguera vuelve para Betis y Real Valladolid que se enfrentarán este domingo a las 20:45 horas en el Benito Villamarín. El partido, que podría suspenderse por la amenaza de lluvia, se presenta como un reto para el conjunto visitante, ya que los vallisoletanos no ganan en el feudo verdiblanco desde 1999.
Desde el pasado siglo, y gracias a un gol de José Luis Caminero, el Pucela no logra batir a este equipo asentado en la octava posición de la tabla y que despliega un futbol con claras señas de identidad, las de su entrenador Quique Setíen. Con un plantel formado por jugadores de la talla de Marc Bartra, William Carvalho o Giovani Lo Celso, el conjunto andaluz quiere repetir el nivel de la pasada campaña y meterse en puestos europeos para justificar el gran esfuerzo económico que se ha hecho para mantener un bloque de garantías.
El Real Valladolid, por su parte, afronta el difícil desafío con la motivación de conseguir un nuevo triunfo después de firmar su tercera victoria consecutiva e igualar una racha que no se lograba desde la campaña 2008-2009. El Pucela es séptimo con los mismos puntos que su rival y a raíz de su planteamiento del 4-4-2, en la jornada cinco, atesora diez puntos de doce posibles en Liga.
En cuestiones estadísticas, la similitud entre los dos cuadros es tal que solo los goles a favor marcan la diferencia. Gracias a la buena puntería vallisoletana en las recientes semanas, los de Sergio González registran siete dianas por las cinco que firma el conjunto sevillano. En todo lo demás, véase empates, victorias, derrotas e incluso goles encajados, los números de ambas plantillas son idénticos, de ahí que se espere un choque igualadísimo donde los pequeños detalles decanten la balanza hacia un lado u otro.
Además, sendos vestuarios comparten otra característica para esta jornada en particular. Y es queel duelo de este domingo estará protagonizado por las bajas de jugadores importantes a no ser que los clubes decidan arriesgar a última hora con sus futbolistas más dudosos. En el caso del Betis es segura la ausencia del mexicano Guardado, que atraviesa una lesión en sus isquiotibiales de su pierna izquierda. Asimismo, tanto Tello como el capitán Joaquín arrastran problemas físicos que bien podrían dejarles fuera de la convocatoria.
A las lesiones béticas se suma el problema del posible desgaste de deportistas como Bartra, Carvalho o Pau López, que acudieron a las llamadas de sus combinados nacionales. No obstante, ninguno de los españoles disputó minutos en el último encuentro de la selección contra Inglaterra.
Los blanquivioletas, que aunque poco a poco van vaciando su enfermería, no podrán contar con su delantero Duje Cop ni con el madrileño Óscar Plano. Este último apura sus plazos de recuperación al igual que Keko, reincorporado al grupo desde el viernes pero que no ha entrado en la convocatoria. Se espera pues protagonismo para el joven de veintidós años, Leo Suárez, cuyo nivel en las últimas jornadas está cumpliendo con creces las expectativas.
El duelo, que podría dejar a uno de los dos combinados durmiendo en Europa, llega después de un sorteo de Copa del Rey que emparejará a los de la meseta con el Mallorca y a los sureños con el Racing de Santander. Sin embargo, lejos de pensar en futuros partidos, tanto Setién como González aseguran estar centrados en el siguiente compromiso.
Este sábado los castellanos dieron su lista para viajar a Sevilla tras concluir su último ejercicio de preparación. Los dieciocho elegidos son Masip, Yoel, Calero, Kiko Olivas, Moi, Moyano, Nacho, Antoñito, Anuar, Borja, Ivi, Míchel, Alcaraz, Toni, Enes Ünal, Leo Suárez, Verde y Miguel.
Antoñito y Loren, dos talismanes sobre el campo
Si bien es cierto que el esfuerzo y el trabajo diario son los ingredientes básicos para elevar el rendimiento de un equipo, existe un componente que no responde a criterios métricos ni evaluables: la suerte, ese factor tan caprichoso que puede hacer que un tiro al poste rebote hacia dentro de las mallas o bien que el portero decida tirarse al lado correcto al que va el penalti. En términos de azar, y para este partido, hay dos jugadores que parecen haber sido bendecidos con una barita mágica, porque cuando ellos juegan o marcan, sus compañeros salen beneficiados.
En el Real Valladolid es Antoñito el gran favorecido. Casualidad o no, el jugador de Herrera puede presumir de haber ganado todos los duelos que ha disputado en Primera División. El dorsal 18 ha disputado tres encuentros en la máxima categoría, ante el Levante, Villareal y Huesca, y en los tres se ha ido a la caseta con una victoria bajo el brazo.
En el caso bético, el “suertudo” es Loren Morón, que desde su debut en febrero de 2018 sus aciertos de cara a puerta han servido para dar al menos un punto a la plantilla bética. Sus nueve goles desde entonces se traducen en diez puntos y, por si fuera poco, este año la estadística es aún mejor ya que sus dos aciertos ante el Girona y Leganés han servido para dar dos victorias de vital importancia para los objetivos del Betis.
Así las cosas, en el Villamarín puede que entre el juego el poder de estos dos talismanes. No obstante, lejos de supersticiones, lo que será determinante será el nivel de juego desplegado por las dos plantillas. Eso sí, ¿quién puede decir no a una pizca de fortuna?