El técnico del Real Madrid se enfrentó al Promesas con el filial blanco esta temporada, haciéndose también con la victoria, y no sabe lo que es perder ante los blanquivioletas

Hay jugadores y entrenadores a los que, sin saber muy bien la razón, se les da especialmente bien enfrentarse a un equipo concreto. Es el caso de Solari, que en su estreno en el banquillo del Real Madrid venció al Real Valladolid, aunque esta misma temporada ya había derrotado a un equipo blanquivioleta.
Hace menos de un mes, el argentino visitaba Los Anexos con el Castilla para medirse al Promesas. Pese a que los de Rivera comenzaron mandando en el marcador con el tanto de Javi Pérez, los blancos igualaron la contienda desde los once metros al filo del descanso, y acabaron llevándose los tres puntos con la diana de Fidalgo.
Fue un partido con más polémica que el del Santiago Bernabéu, pues el técnico del filial blanquivioleta fue expulsado en el descanso, Miguel vio la doble amarilla en el minuto 83 y el colegiado le mostró la roja a Alberto en el 90. Curiosamente, también hubo un penalti.
Pero la de esta campaña no fue la primera ocasión en la que Solari venció al Promesas. Su primer triunfo se remonta a la 2017/18, concretamente a la jornada diecinueve. En aquel choque, los blancos le endosaron un contundente 4-1 al Promesas.
Apa, al igual que Olivas, marcó en propia puerta, aunque para entonces los blanquivioletas ya iban por debajo en el marcador con los tantos de Óscar y Seoane, aunque, dos minutos antes de que el canterano mandara el balón a su propia red, Miguel había recortado distancias. Cristo, que también anotó en el partido de la segunda vuelta, redondeó el marcador.
En la última jornada, ya salvado gracias a resultados de terceros, el Promesas recibió al Castilla para poner el punto y final a un curso muy complicado para los blanquivioletas. El resultado, el mismo que el de la presente temporada, con goles del ya mencionado Cristo y Quezada para los blancos y de Antonio Domínguez para el filial.