El canterano del Real Valladolid aseguró que el equipo está «orgulloso del trabajo» y se centró en el próximo choque contra el Eibar, en el que deben «sacar algo positivo sí o sí»

Triste, pero satisfecho con la cara mostrada por el equipo. Así se mostró Toni Villa tras la visita al Santiago Bernabéu, en la que el Real Madrid doblegó al Real Valladolid en el tramo final con un gol en propia puerta y un penalti
El murciano no considera la derrota injusta porque «seguro que el Real Madrid ha tirado más veces a puerta», pero sí «dolorosa por cómo ha sido». «Hemos hecho un gran partido y el vestuario está orgulloso del trabajo. Nos vamos contentos en cierta medida, porque que te ganen en los últimos diez minutos es jodido», reconoció.
El canterano hizo hincapié en el nivel mostrado por los blanquivioletas, que llegaron a disponer de hasta tres ocasiones claras en la segunda mitad para cambiar el guión del partido. «Los hemos sometido en muchos momentos del partido sabiendo que son mucho mejores que nosotros».
Ese dominio se debe, en buena medida, a la solidez con la que defiende el Pucela. «Defendemos del primero al último. Todos nos dejamos lo que tenemos y el que sale del banquillo hace lo mismo. Si a eso le añadimos la calidad que tenemos, somos un equipo muy difícil de batir«, aseguró Toni.
Pese a la derrota, el Real Valladolid sigue instalado en la zona tranquila de la tabla, aunque el murciano prefiere no confiarse. «No miro la clasificación, solo los puntos, y tenemos que llegar cuanto antes los cuarenta y cinco. Ahora viene el partido que de verdad es importante, contra el Eibar, y tenemos que sacar algo positivo sí o sí».
En el terreno personal, es la segunda vez que el canterano visita el coliseo blanco (la anterior, con la Cultural Leonesa en Copa del Rey), pero el Bernabéu sigue sorprendiéndole. «Es una experiencia increíble porque es un estadio espectacular, súper inclinado. Da miedo verlo pero ojalá pudiera venir aquí más años», afirmó.
Con respecto al gol, el murciano tuvo varias oportunidades, pero sigue resistiéndosele. Por ello, Toni bromea y piensa en recurrir a la «brujería» para que el balón termine en el fondo de la red. «Últimamente me voy atreviendo más aunque sigo sin conseguirlo. Tengo buen golpeo pero al final es cuestión de confianza y un pelín de suerte. No me obsesiono: estoy jugando bien y también aporto otras cosas», sentenció.