Los de Sergio González vienen de lograr el pase en Copa del Rey pero acumulan cinco jornadas sin ganar en liga, competición donde la Real Sociedad no pierde desde octubre

Después de reconciliarse con el triunfo y certificar su pase a octavos de final de la Copa del Rey, el Real Valladolid viaja este domingo a San Sebastián para enfrentarse a la Real Sociedad de Asier Garitano. Los vallisoletanos quieren romper su mala racha liguera ante un equipo que no pierde desde el pasado veintisiete de octubre y que viene de firmar tres victorias consecutivas ante Levante, Celta y Betis.
El Estadio de Anoeta será testigo a las 18:30 horas de un cruce de vital importancia para sendos cuadros en el que los locales buscarán ampliar sus recientes estadísticas mientras que los visitantes pelearán por volver a sumar puntos antes del parón de invierno y acabar con las cinco jornadas consecutivas sin ganar en Liga.
De hecho, hay que remontarse varias semanas para encontrar una celebración pucelana en esta competición. Fue ante el Betis, en el encuentro disputado en el Benito Villamarín, y que se saldó con un marcador de 0-1.
No obstante, y pese a los resultados, el conjunto de Sergio González no ha renunciado a realizar un fútbol de nivel, a excepción de la última jornada ante el Leganés. En aquel choque se vio la que probablemente fuese la versión más pobre del equipo durante esta temporada y que contrasta con el juego desplegado frente al Real Madrid, Villareal o Espanyol.
Actualmente, el Real Valladolid es decimoquinto con diecisiete puntos y maneja un balance de cuatro victorias, cinco empates y cinco derrotas. Aunque el propio Leganés consiguió anotar cuatro goles en Zorrilla el último fin de semana, los castellanos siguen siendo una de las mejores defensas del torneo con tan solo catorce goles encajados, cifra a la que no acompaña el acierto de cara a puerta. Las escasas once dianas hacen del vestuario del Pisuerga el menos goleador de la tabla junto con el Valencia.
Los vascos, por su parte, atesoran cinco victorias, cuatro empates y cinco derrotas. Han sabido sobreponerse a un difícil inicio de temporada, marcado por las bajas de jugadores destacados como Raúl Navas, aún aquejado de su rodilla izquierda, o Merquelanz, quien tuvo que pasar por quirófano por culpa de una rotura en el ligamento cruzado.
Sin embargo, poco a poco han ido recomponiéndose y actualmente atraviesan un gran estado de forma gracias en parte de las contribuciones de su jugador estrella: Mikel Oyarzabal. Este último es el pichichi de la plantilla con cuatro aciertos y una asistencia. A él se suman otros nombres importantes como Illaramendi, Zaldua o Zubeldía, todos ellos con más de doce encuentros a sus espaldas durante este año.
En el Pucela, la etiqueta de indiscutibles la llevan futbolistas como Nacho, Calero o Masip, los que suman pleno de minutos esta campaña. Moyano, otro de los fijos, todavía se recupera de su lesión y es el único jugador que permanece en la enfermería después de la recuperación de Keko, Ivi o Cotán. El primero sí ha entrado en la lista definitiva al contrario que los otros dos, que se suman a los descartes de Joaquín y Guitián.
Se espera que el Real Valladolid forme con el clásico 4-4-2 por el que aboga Sergio González. El técnico catalán ha confirmado en rueda de prensa que saltará al campo con dicho planteamiento, al que tendrá que acompañar una buena «tensión defensiva», según sus palabras. Asimismo, no extrañaría ver de inicio a Verde, cuyo rendimiento se ha visto recompensado y podría volver a gozar de una segunda titularidad consecutiva, sobre todo para solventar el problema de acierto de los delanteros titulares.
Por el contrario, el técnico txuri-urdin deberá esforzarse una vez más por componer una alineación con varios de los habituales ausentes. El gran problema se encuentra en el centro de la defensa, pues tanto Navas como Llorente son baja segura para el domingo. Además, ni Elustondo, retirado el jueves del entrenamiento con una torcedura en el tobillo, ni el mexicano Héctor Moreno, dolorido tras el cruce copero, han podido ejercitarse el pasado viernes aunque el segundo finalmente ha entrado en la convocatoria. Ante esta situación, el joven francés Le Normand apunta a ocupar el eje de la zaga.
Masip busca reivindicarse antes de una posible renovación

El portero del Real Valladolid, Jordi Masip, elemento clave en el ascenso del equipo a Primera, puede presumir de ser uno de los mejores guardametas de la categoría. El catalán cuaja una media de más de tres intervenciones exitosas por partido, dato muy superior a los que manejan sus compañeros de posición.
En el cruce ante el Leganés no tuvo esa suerte y recogió el balón de su red hasta en cuatro ocasiones. Además, en uno de ellos, el arquero no estuvo muy acertado, lo cual le convirtió en el objeto de las críticas.
Su afición no ha dudado esta semana en brindarle todo tipo de apoyo y enviarle mensajes de agradecimiento por su fantástico rendimiento desde que llegara al club. Sin embargo, el choque en Anoeta es una buena oportunidad para olvidar esa pequeña mancha en un historial prácticamente inmaculado en Zorrilla.
La ocasión le llega en un momento en el que comienzan a sonar los cantos de una posible renovación, pues el propio jugador ya ha adelantado a medios como As y Cadena SER su deseo por continuar ligado al vestuario blanquivioleta. Ante este guiño, muchos seguidores ya esperan una respuesta por parte de la directiva de cara a asegurar la continuidad de un futbolista imprescindible para el esquema de la plantilla.