El presidente del Real Valladolid hizo balance del crecimiento del club desde la llegada del brasileño y planteó los objetivos y retos futuros

Antes de que tomara la decisión de vender la mayoría accionarial a Ronaldo Nazário, Carlos Suárez tenía encima de la mesa varias ofertas. Finalmente, se decantó por la del brasileño, cuyo impacto ha supuesto un «cambio total y radical», tal y como ha reconocido el presidente del Real Valladolid en la mañana del jueves en los ‘Desayunos Deportivos’ organizados por Europa Press.
«Aunque en los últimos tiempos se ha puesto de moda, el cambio accionarial no es normal. Para nosotros ha sido algo relevante y ha tenido un gran impacto en la organización. Nos estamos transformando y lo estamos viviendo con entusiasmo y emoción«, explicó Suárez.
Sobre el brasileño, que «ha magnificado» la decisión que tomó a principios de septiembre, destaca » su valiosa experiencia y su máxima disponibilidad», así como «la figura que representa dentro del vestuario». «Él es fútbol, es campo. Nos ha dado una dimensión mundial: hemos pasado de querer abrirnos a España a estar vendiéndonos al mundo».
El presidente también agradeció el trabajo de todos los implicados en el buen momento del Pucela, tanto a nivel futbolístico como de entidad. «Estamos viviendo un presente lleno de historia. Es un año de ensueño gracias al trabajo e implicación del cuerpo técnico, al esfuerzo y sacrificio del equipo y a una afición entregada«, reconoció.
En lo deportivo, Suárez espera «quedar lo más arriba posible» en la clasificación, aunque es consciente de que el puesto final depende «de que el balón entre». «Aunque no está entrando mucho vamos sumando puntos. Las dinámicas son buenas y esa ilusión nos está ayudando muchísimo».
Con respecto a la labor social, uno de los pilares del proyecto de Ronaldo, el leonés enumeró las acciones llevadas a cabo por el club. «Tenemos relación con todos los clubes de la ciudad, de la provincia y de la comunidad. En total, son más de sesenta los clubes afiliados, a los que aportamos una ayuda básica. Organizamos jornadas formativas, también para padres, damos formación a los entrenadores, nociones de primeros auxilios a los niños, hacemos visitas a hospitales… Queremos abrirnos a la ciudad, a nuestra gente«, resumió.
De igual manera, el presidente explicó el cambio que se ha producido en la estructura deportiva. «Estamos intentando crear una estructura vanguardista basándonos en el big data y añadiendo inteligencia a las decisiones. Por ejemplo, los datos nos indicaban que los equipos que acababan subiendo eran los que menos lesiones tenían y la temporada pasada fuimos el equipo del fútbol profesional que menos lesionados tuvo».
El reto es alcanzar la sostenibilidad económica
En el plano económico, Suárez señaló que el objetivo es conseguir la sostenibilidad económica sin importar la categoría en la que se encuentre el Real Valladolid. «El crecimiento tiene que ir acompañado de resultados económicos, por lo que hay que crecer desde la prudencia. Nuestro reto es hacer que el club sea sostenible per se, independientemente de la categoría».
Concretando las cifras, el presidente afirmó que, esta temporada, esperan alrededor de unos cincuenta millones de euros de ingresos, y estiman que los gastos podrían ascender hasta los treinta y dos millones. Asimismo, hizo hincapié en que «la base es maximizar el rendimiento económico» y aplaudió «el abandono de la deuda».
Por último, Suárez recordó las líneas estratégicas del proyecto. A la ya citada sostenibilidad económica, el leonés subrayó la revolución, concretada en la competitividad y la transparencia del club y teniendo en cuenta los parámetros de marca y masa social; la competencia deportiva, con la dotación de los mejores recursos técnicos tanto al equipo como al aficionado; y la internacionalización para consolidar esa visión global.