Los goles de Víctor y Poveda sirven para sumar tres nuevos puntos y empatar con el Rayo Vallecano en la tabla clasificatoria

El Real Valladolid de División de Honor tendrá una Navidad dulce. Pudo ser amarga, por la goleada anterior encajada contra el Real Madrid y por lo difícil que lo puso el Extremadura UD, pero no; los goles de Víctor y Poveda derribaron la dura resistencia azulgrana y permitieron que el conjunto de Javier Baraja vaya a afrontar el cambio de año empatado a puntos con el tercer clasificado, un Rayo Vallecano que cayó en casa frente al Atlético de Madrid.
Le tocó al Divi ponerse el mono de trabajo, puesto que los extremeños se emplearon a fondo para neutralizar su fútbol habitual, con una intensidad que rayaba o incluso superaba lo reglamentario. La presión alta y la contundencia en las disputas provocó que la primera mitad fuera completamente deslucida, alejada de como suelen ser en Los Anexos. Así, los blanquivioletas no se encontraron cómodos y no fueron capaces de manejar el esférico tal y como acostumbran.
Puede decirse, incluso, que los visitantes dominaron un tanto en el primer tiempo territorialmente. Aunque no tenían el balón en demasía, sí pisaban campo rival con la línea defensiva muy adelantada y con el acierto en dicha presión, que deslabazaba y embarraba cualquier intento de la media local de imponerse. Esto provocó que apenas hubiera peligro, si acaso en un par de arrancadas de Rafa que no llegaron a buen puerto.
El Real Valladolid mejoró en la segunda mitad y pronto Dali generó una tímida ocasión con un centro que no fue capaz de hallar ni a Óscar ni a Víctor. La mejoría fue mayor con la entrada de Adrián Carrión, que encontró más resquicios entre la maraña de rivales, y porque Víctor dijo que quería ganar el partido. El canario no dudó en moverse por todo el frente ofensivo o incluso bajar al centro del campo para garantizar la pulcritud de la posesión.
En una de estas, la cogió en el sector izquierdo del campo, en el pico del área, recortó y disparó fuerte al otro lado para poner el uno a cero antes de buscar la cámara, a la que pareció explicarle que sí, que D’Artagnan estaba aquí. Y no se fue hasta el silbatazo final; como el Extremadura se vio obligado a conceder más espacios, convirtió la zona de tres cuartos en el patio de su casa.
Influyó también que los visitantes no se lo creyeron de verdad. No bajaron su intensidad, pero corrieron como autómatas. Morante pudo sentenciar y Dali, Adrián Carrión, Víctor y Óscar movieron el cuero cuan trileros, aunque sin llevar el peligro debido y querido a la puerta. Pero si bien las ocasiones no se sucedieron, la amenaza existía, y la cumplió Poveda con el dos a cero ya en el tiempo agregado, en una potente arrancada por su costado.
Esta puntilla favorece que el Real Valladolid haya alcanzado los 36 puntos, los mismos que tiene el Rayo Vallecano, tercero, que cayó este fin de semana ante el Atlético de Madrid. Hace, también, que los blanquivioletas se hayan ganado el turrón –con mesura– y las vacaciones hasta el segundo fin de semana de enero, cuando volverán a la actividad visitando al Santa Marta. Con el mismo objetivo de crecer día a día y, sin decirlo, de aspirar al podio a final de temporada.
Real Valladolid: Miguel; Jairo, Morante, David Gómez, Poveda; Cerro, Luismi (Adrián Carrión, min. 60); Dali, Rafa (Alvi, min. 63), Víctor y Óscar.
Extremadura UD: Mikel; Caco (Loren, min. 81), Samed, Gallego, Gideon; Gonzalo, Viera; Emmanuel, Junior (Tette, min. 64), Pichón (Dela, min. 77); y Gabri.
Goles: 1-0, min. 72: Víctor. 2-0, min. 91: Poveda.
Árbitro: Pablo Javier Hernández Álvarez, asistido en las bandas por Javier Gutiérrez Garrote y por Rodrigo Vallejo Martínez. Amonestó a los locales Víctor, Dali y Aadrián Carrión y a los visitantes Gideon, Gallego y Emmanuel. Expulsó por roja directa al azulgrana Samed.
Incidencias: Decimoctava jornada del Grupo V de la División de Honor. Partido disputado en Los Anexos ante unos cien espectadores.