El Real Valladolid B gana plácidamente al Fútbol Peña, mientras que el CD Parquesol se la pega en casa del Santa Marta B y acaba 2018 en cuarta posición
Real Valladolid B 4-0 Fútbol Peña

Foto: Juan Díez
El Real Valladolid B puso la rúbrica a un 2018 inmejorable. Después de proclamarse campeón hace ocho meses, el conjunto blanquivioleta continúa con la ambición intacta para revalidar el título, y así lo ha demostrado en las últimas jornadas de este año. Pese a un comienzo no tan brillante de temporada, ha conseguido convertirse en el equipo más en forma del grupo y así se vislumbró en este último encuentro, donde ralló la perfección.
Ante el Fútbol Peña los de Juan Carlos Pereira no permitieron absolutamente nada. Desde el primer minuto se plantaron en campo contrario y con suma verticalidad invocaron al gol.
El primero, a los ocho minutos, con dos jugadores que fueron los grandes protagonistas del partido. Por un lado, Castri, que se topó con Rafa y, a renglón seguido, Torres, que se aprovechó del rechace para marcar el primero de los tres tantos que firmó.
El nueve selló también el segundo cinco minutos después, que le garantiza comerse las uvas como pichichi en solitario. Lejos de conformismos, cuando el partido encaraba el descanso, selló el hat-trick, tras rematar un pase de la muerte de Castri que quiso ser generoso. Hasta ahí, pues Torres se quedó en el vestuario en la segunda mitad.
Allí vivió el cuarto gol de su asistente Castri, que sentenció en la primera jugada de la segunda mitad, pues el Fútbol Peña no volvió a salir a flote. De hecho, su primer disparo no llegó hasta el minuto 80, cuando ambos equipos ya tenían la mente en otra cosa. El Real Valladolid B, que acabó con Maroto en el campo, de quien se intuye que puede ser una pieza clave en el futuro del juvenil, selló los tres puntos para mantenerse líder en solitario.
UD Sur 3-0 Ponferradina

Había muchas formas de dar un golpe sobre la mesa, pero la UD Sur lo hizo de la mejor posible: a lo grande, con una goleada que sirve para cerrar un año y un inicio de curso difícil, pero en el que se han afrontado con muy buena cara las dificultades. El triunfo ante la Ponferradina confirmó que los encarnados están preparados para un gran 2019.
Y, aunque parezca mentira, también está dispuesto a no sufrir. Contra los leoneses no lo hicieron gracias al fulgurante inicio en el que encarrilaron el choque. A los tres minutos Ayllón se aprovechó de un rechace en la frontal para ponerla en la escuadra y, dos minutos más tarde, Davo selló el segundo tras una gran jugada que inició Jorge.
Lejos de meterse atrás, la Sur siguió buscó el tercero, con un Moli muy incisivo que lo intentó desde fuera del área hasta en cinco ocasiones, pero sin ver puerta. Bien es cierto que los leoneses también pudieron reducir distancias si llegan a aprovechar una falta al filo del descanso.
No obstante, fueron los encarnados quienes golpearon de nuevo, de forma definitiva en el inicio de la segunda mitad, por medio de Borja para sentenciar la Ponferradina que a partir de ahí se vino abajo. Davo estuvo cerca de meter el cuarto con una chilena, pero eso ya era demasiado y prefirió dejarlo para la segunda vuelta, que seguro que hará más falta para que el conjunto de Alfonso Rodríguez siga escalando en la clasificación y en el buen fútbol.
Santa Marta B 1-0 CD Parquesol

La cabeza de los naranjas se fue de vacaciones noventa minutos antes de tiempo. El Parquesol cayó en un partido donde la victoria era necesaria para terminar el año en una posición cómoda, pero ante el Santa Marta B se produjo todo lo contrario: una dura derrota que, por otra parte, era un secreto a voces desde que comenzó la segunda mitad.
Las tres claras ocasiones de los salmantinos en el inicio del segundo acto, salvadas por un inspirado Tapias, fueron un claro síntoma de que la moneda caería del lado local. Sobre todo porque, desde la vuelta de los vestuarios, el Parquesol se mostró estéril, reacio a probar al arquero rival, sin posibilidad de encarar y con una puesta en escena en la que ni los cambios, ambiciosos, mejoraron la situación.
Ni Pérez ni Mata salvaron una mala tarde en la que ni las estrellas brillaron. Sobas y Arroyo se mostraron imprecisos, algo nada habitual, y con esos ingredientes conseguir algo positivo se antojaba un reto superior.
Aunque es cierto que siendo justo el fondo no lo fue la forma, pues el tanto del Santa Marta B, en el minuto 81, llegó en posición antirreglamentaria. Pero para entonces el Parquesol ya andaba perdido, a merced de un rival que amenazaba al contragolpe, tras desaprovechar una primera parte mucho más igualada.
Los naranjas despiden 2018 en cuarta posición y con una dolorosa derrota que les pone en alerta y que les recuerda que para ascender a División de Honor tropiezos como este deben ser, tan solo, accidentes puntuales.