El centrocampista tiene que pasar por el quirófano y se estima que esté de baja alrededor de cuatro meses
El 2019 no ha traído buenas noticias para Luismi, centrocampista del Real Valladolid que no termina de levantar cabeza desde el pasado mes de abril. El andaluz tendrá que pasar por quirófano para solucionar la lesión fibrótica que padece en el tobillo izquierdo. Los servicios médicos del club auguran una recuperación de cuatro meses aproximadamente.
Luismi se lesionó en el choque contra el Cádiz en la recta final de la temporada 2017/18, lo que le obligó a celebrar el ascenso con muletas. Durante la campaña actual, no ha conseguido recuperarse del todo y no ha debutado todavía en Liga, aunque sí ha disfrutado de minutos en la Copa del Rey.