Ronaldo Nazário ha confirmado que el Real Valladolid llevará a término una de las grandes demandas de la afición, no así que el Fondo Sur se vaya a cerrar. Para financiar la obra, Zorrilla podría recibir el ‘apellido’ de una gran empresa

El plan de crecimiento del Real Valladolid que maneja Ronaldo Nazário tenía que ir íntimamente ligado a la reforma del estadio. Carlos Suárez manejaba ya la intención de dotarlo de un cambio antes de que se hiciera efectiva la compra del club por parte del brasileño. Sin embargo, ha sido este quien ha confirmado este miércoles la línea de actuación a seguir, que tendrá como principal novedad la eliminación del foso para ganar en torno a 4.000 o 5.000 asientos.
Matthieu Fenaert, nuevo director del área de negocio, trazó el primer bosquejo de lo que se está trabajando, aunque sin llegar a concretar en plazos ni en acciones del todo concretas. La intención que existe es la de «intentar mejorar la experiencia del aficionado» y que la reforma que se llevará a cabo sirva para que cuente con «entretenimiento» que amplíe su experiencia y ayude a la apertura de nuevas líneas de ingreso.
No obstante, fue en el posterior turno de preguntas en el que Ronaldo incidió en sus planes. A su modo de ver, la eliminación del foso y la estimación llevada a cabo, que aumentaría hasta más 31.000 asientos la capacidad de Zorrilla supondría «una cifra muy buena», que hace que, por el momento al menos, a falta de concluir los estudios que están realizándose, no se contemple cerrar el Fondo Sur.
El gasto estimado, cifrado por Óscar Puente en fechas recientes en veinticinco millones de euros, no fue desmentido por el propietario del Real Valladolid, que recordó que Zorrilla «tiene muchos años y nunca se han hecho obras ni cambios importantes». Así, dichos estudios llevarán «dos o tres meses más», aunque «algunas partes del proceso» ya están desarrolladas y habladas con el Ayuntamiento de Valladolid.
Asimismo, Carlos Suárez reconoció que una de las posibilidades existentes para financiar la inversión es la venta del naming, esto es, la opción de que una gran empresa ponga el dinero a cambio de que el estadio reciba su ‘apellido’. «Para poder hacer realidad un proyecto que interesa a todo el mundo se han mantenido ya contactos importantes con grandes marcas, a las que nos da un acceso que no teníamos el contar con Matthieu Fenaert», explicó el consejero delegado, que no quiso referirse por el momento al futuro de empresas ligadas a día de hoy al club, como Hummel o Cuatro Rayas.