El Real Valladolid de División de Honor puede con la intensidad y el pobre estado del césped de la Nueva Balastera para aprovechar el tropezón de los vallecanos y colocarse a dos puntos de la tercera posición
Estaba en sobreaviso el Real Valladolid de División de Honor. Hacía solamente dos jornadas el Rayo Vallecano (tercer clasificado) había perdido en la Nueva Balastera ante el Club Internacional de la Amistad, y entre la intensidad de los palentinos y el paupérrimo estado del césped, un auténtico patatal tras la disputa del Cristo Atlético-Real Ávila en la misma tarde del sábado, la situación fue por momentos harto complicada. Sin embargo, un gol de Álvarez abrió el camino de una victoria muy trabajada pese al cero a tres final.
La CIA dominó con base en esa intensidad. La presión elevada sobre la salida de balón del Divi –que con Cerro en el once parecía que podía ser más limpia– y el juego vertical facilitaron que el dominio fuera territorial de los locales durante prácticamente toda la primera mitad. La prueba fue no solo lo impreciso del juego del Pucela, sino que David tuvo que salvar y el tanto citado de Álvarez llegó en una situación aislada.
Los palentinos buscaron sobre todo a Cuéllar, cedido precisamente por el Real Valladolid, y que confirmó su buen estado de forma de las últimas semanas tanto con su equipo como con la selección siendo el principal generador de peligro, como Alvi por el otro lado, un ex. En todo caso, y a pesar de ese mando, no hubo un elevado número de ocasiones claras durante el primer periodo.
Dos disparos altos en los primeros minutos en el que se pidió penalti en el rechazo en el cuerpo de David Gómez, un remate a la media vuelta de Dani Blanco con ese paradón de David fueron los avisos de los pupilos de Manu Gañán en la primera media hora de juego, en la que no hubo circulación blanquivioleta. Prácticamente no se vieron dos pases seguidos, ni se vio a Óscar y Víctor en ataque, y todo porque el campo y las ganas locales lo impedían.
Sin embargo, el que golpea primero golpea dos veces, y así lo hizo el Divi pasada esa media hora. A los 34 minutos, Dali robó el balón en un costado y la puso al corazón del área, donde apareció Álvarez para rematar a gol sin oposición y en el corazón del área. Los puristas, en ese punto, podrían decir que no era justo. Así es el fútbol.
No sirvió el tanto para calmar el arrojo del Club Internacional de la Amistad ni para templar el manejo del cuero por parte del Divi, no al menos en lo restante de la primera parte. Las ganas no dejaron de ser las mismas en la segunda, pero las fuerzas sí; rebajaron en los palentinos, lo que propició una pequeña mejora en la tenencia de balón, aunque sin demasiada claridad en el campo rival.
Un centro-chut de Alvi se convirtió en otra gran parada de David en lo que pudo suponer el empate. No fue así y la CIA dejó de llegar con el mismo volumen de ocasiones a las inmediaciones de la portería vallisoletana. De hecho, empezó a crecer el Divi, tímidamente, ya que seguía sin haber ocasiones. Sin embargo, Víctor apareció en un par de acciones bien defendidas por la zaga.
El paso de los minutos aportó algo de tranquilidad al Real Valladolid, mayor cuando Iker marcó el segundo en un buen disparo desde fuera del área que sorprendió a Javi. Con dos defensores encima, pegó un latigazo al otro lado ante el cual no pudo hacer nada el cancerbero, y que parecía la sentencia. Lo fue, porque a la CIA le quedaban latidos, pero no tiempo para más, e incluso la entrada de Adrián Carrión aportó alguna que otra ocasión, suya, de Víctor o de David Sanz en un disparo exterior.
El triunfo, sufrido, vino propiciado por los dos primeros disparos de los pupilos de Javi Baraja, que ganaron de esa otra manera que también vale y hay que dominar para lo que se llama saber competir. A pesar de las adversidades, el Divi tiró de efectividad e incluso marcó un tercer gol, obra de Óscar, que continúa sumando gracias a un testarazo en un saque de esquina con el tiempo ya cumplido.
El castigo excesivo para la CIA es digno de reconocer porque fue un dignísimo rival al que la fortuna no le acompañó ante un Real Valladolid cuya calidad individual fue determinante en los momentos clave para la obtención de los tres puntos, todavía claves en el sueño de alcanzar el podio, puesto que el tropiezo del Rayo permite situarse a dos unidades de la tercera plaza.
Club Internacional de la Amistad: Javi; Alvi, Manu, Selles, Marco; Gatuso, Rubén; Cuéllar (Helmy, min. 69), Edu, Reza (Pablo, min. 46); y Dani Blanco (Prieto, min. 46).
Real Valladolid: David; Iker, Cerro, David Gómez (Jairo, min. 88), Álex Pérez; Luismi (Adrián Carrión, min. 78), David Sanz; Dali (Arroyo, min. 82), Víctor, Álvarez (Rafa, min. 71); y Óscar.
Goles: 0-1, min. 43: Álvarez. 0-2, min. Iker. 0-3, min. 91: Óscar.
Árbitro: Julián Calvo Antolín, asistido en las bandas por Jorge Juan Rojo González y Borja Sayago Sánchez. Amonestó a los locales Manu y Rubén y a los visitantes Álex Pérez y Luismi.
Incidencias: 26ª jornada del Grupo V de la División de Honor juvenil. Partido disputado en la Nueva Balastera de Palencia.
