Gonzalo Leal, futbolista del San Agustín, denunció en su cuenta de Twitter que su compañero sufrió insultos racistas durante el partido frente al Medinense el pasado fin de semana

En pleno 2019 todavía hay factores en el fútbol que, desgraciadamente, no evolucionan. Ya no solo en el ámbito profesional, en el que parece estar normalizado el insulto, sino también en las categorías más básicas del deporte donde, para colmo, se supone que el máximo propósito es divertirse cada fin de semana.
Sin embargo, esta jornada se produjo un capítulo negativo en el deporte base. En un encuentro de la Primera División Provincial de Aficionados disputado en casa de la Gimnástica Medinense, un futbolista del San Agustín, Yacouba Koulibaly, recibió insultos racistas tanto desde dentro como desde fuera del campo, que terminó con el jugador en el vestuario desconsolado.
Así lo ha explicado uno de sus jugadores, Gonzalo Leal, que un día después del partido realizó un hilo en Twitter con esta historia para hacerlo visible, y sobre todo, para que no se vuelva a producir.
«En partido empezó con algún jugador que le llamaban moreno y ya en la segunda parte cuando íbamos por delante en el marcador, el delantero le llamó ‘puto negro’«, apuntó Gonzalo. En la entrevista que concedió a #HacemosCantera en Radio Marca, quiso comentar la situación de su compañero al terminar el partido: «Cuando Yacouba entró al vestuario estaba desconsolado. No entendía por qué le llamaban negro».
El futbolista de origen africano, que llegó hace tres meses al San Agustín, no había sufrido en ningún otro campo este tipo de insultos, que sí se dieron aquí, algo que Gonzalo quiso hacer ver tanto a los rivales como a los colegiados. «Me acerqué al trío arbitral y les dije que lo reflejaran en el acta, pero ellos dijeron que no habían oído nada, y ante eso no se puede hacer nada», explicó. También se dirigió a uno de los jugadores de la Medinense, quien le respondió que «entendía la situación y le parecía feo».
«Esta categoría es para divertirnos, que es lo que nos gusta», añadió porque considera que los hechos ocurridos pueden hacer que su compañero Yacuba pueda perder la ilusión de jugar. No solo escuchó insultos en el campo, sino también por una persona de la grada, algo que «debería cortarse». «El club debe decirlo o que pare de hacerlo o que se marche, porque al final lo paga el que está en el césped».
Más allá del suceso, en lo deportivo el San Agustín lucha por quedar lo más arriba posible en la grada en una temporada complicada por las ausencias. «Empezamos bien pero las lesiones lo han ido poniendo más complicado. Ahora nos enfrentamos a los rivales que tenemos arriba y queremos acabar con buenas sensaciones de cara al curso que viene», afirmó.
Escucha la entrevista completa haciendo clic debajo (a partir del 43:50):