El técnico del Real Valladolid se mostró satisfecho con el punto logrado en Vitoria y el espíritu de sus jugadores, aunque reconoció estar molesto por un inicio de partido que obligó a remar contracorriente

El entrenador del Real Valladolid, Sergio González acudió a la sala de prensa de Mendizorroza tras el reparto de puntos ante el Alavés. El técnico catalán ofreció un discurso que osciló entre el fastidio y el orgullo, aunque en lineas generales consideró el punto «muy valioso» sin dejar de asumir que «es triste» el comienzo de un equipo que debe quitarse «la torta» que acusa en los minutos iniciales.
«No podemos permitirnos el lujo de empezar así. Nos estamos jugando mucho». Con estas palabras el entrenador de los blanquivioletas criticaba la primera media hora de sus pupilos. Su despiste echó por la borda toda la preparación previa, así como los planteamientos tácticos del cuerpo técnico. «Hemos estado fuera del partido treinta minutos», aseguró en la rueda de prensa el de L’Hospitalet. Acto seguido, matizaba: «Estoy orgullosísimo de cómo hemos reaccionado».
Tras encajar dos goles en los minutos iniciales, el Pucela tuvo que remar a contracorriente. Logró el empate, de ahí que el míster se haya mostrado satisfecho por un empate que les «tiene que reforzar», según sus palabras antes de la nueva final contra el Girona. Asimismo, previo a ese choque, la plantilla tendrá que eliminar los «errores de alevín» de un once que volvió a sufrir la mala suerte de las lesiones.
Respecto a esto último y las dolencias de Keko, quien tuvo que retirarse del terreno de juego, el entrenador asegura que el promedio de lesiones de este año es igual o inferior al de la temporada pasada. Lo que ocurre, dice González, es que «han coincidido todas las bajas esta semana», lo cual no quita que el vestuario esté sufriendo un «desgaste brutal» que le obliga a «ponerse la tirita y seguir». Sobre el otro jugador con molestias, Borja, el director de la orquesta vallisoletana explicó que su entrada se debía a una razón de «igualar centímetros». No obstante, el devenir del partido evitó comprobar si el cambio en el sitema fue buena idea o no, tal y como se anotó en la comparecencia.
Ya pensando en el proximo encuentro, el barcelonés no quiso disipar las dudas sobre una vuelta a la titularidad de Masip después de un error de Yoel al que quiso restar importancia. «Es un profesional y sabe que hay que levantar esta situación», aseguró. «Estamos todos con él», añadió después. Por otro lado, a los aficionados desplazados les envió un mensaje de agradecimiento y esperanza que sonó casi como una promesa de cara un futuro inmediato: «El esfuerzo y las ganas del público y el desembolso económico que hacen para venir a animar es para quitarse el sombrero. Nosotros intentamos corresponderles en el campo y ojalá acabemos consiguiéndolo. Se lo merecen. Por actitud y ganas no va a ser».