El Real Valladolid está obligado a ganar al Rayo para sellar una permanencia que depende del duelo en Montilivi

Foto: Real Valladolid
Penúltima final del Real Valladolid. Dos encuentros restan para que se sepa si los blanquivioletas son equipo de Segunda o prorrogan su estancia en la máxima categoría del fútbol español. Tras la crucial victoria ante el Athletic gracias al ‘waldazo’, según lo han bautizado muchos, el Pucela tiene este domingo a las 18:30 horas la oportunidad de sellar la permanencia. Su deber, ganar en Vallecas a un equipo ya descendido que ha sido protagonista esta semana por su política de precios respecto a las entradas. La llave, en Montilivi, donde Girona y Levante se ven las caras en el otro gran choque de esta jornada.
Tocará sufrir. Es lo que llevan haciendo los chicos de Sergio González durante buena parte de la temporada, la cual bajará el telón en apenas diez días. Si bien el equipo ya se había concienciado desde el inicio de que tendría que afrontar una situación como esta, todo lo anterior eran solo especulaciones y un largo precedente al verdadero momento determinante.
La buena noticia, que los blanquivioletas dependen de sí mismos para seguir en Primera, algo que no puede decir su próximo rival, que certificó su caída a los infiernos el pasado cuatro de mayo ante el Levante. La mala, la enorme dificultad de los dos partidos restantes y el miedo a un tropiezo que devolvería al vestuario al mal sueño de antaño.
En Zorrilla solo piensan en ganar. Así lo han corroborado jugadores como el defensor Nacho o el ariete Guardiola, quien también ha confesado su deseo por anotar el tanto de la salvación. Su entrenador, por el contrario, ha preferido ser más cauto, de ahí que haya insistido en la necesaria concentración y en la obligación dar continuidad a un juego coherente que mostró una de sus mejores facetas durante la primera media hora frente a los leones.
Este fin de semana, los vallisoletanos esperan poder repetir ese nivel de entrega ante un Rayo Vallecano minado anímicamente, pero que quiere hacer gala de su «profesionalidad», en palabras de Paco Jémez. Los madrileños, que encajaron la peor de las noticias al término de su pasado enfrentamiento, afrontarán el cruce con ciertas bajas importantes. A la del central Gálvez, que se lesionó frente a los granotas, se ha sumado la ausencia por acumulación de tarjetas de Mario Suárez y la del expulsado Embarba. Su rival, en cambio, mantiene en la enfermería a Hervías, Luismi, Anuar y Plaza, quienes tendrán que velar desde la distancia por los intereses de sus compañeros.
Los pucelanos, aunque viajarán a la capital con el triunfo entre ceja y ceja, deberán estar muy pendientes de lo que pase en Montilivi, pues una hipotética victoria del Levante podría ratificar su continuidad en el Olimpo. También serviría el empate de los valencianos, siempre y cuando los de Pisuerga hagan sus deberes en la capital. Allí los visitantes no contarán con tanto apoyo como el que se vio en su feudo la semana pasada, pero igualmente se espera un buen desplazamiento gracias a movilizaciones comandadas por organizaciones como la Federación de Peñas del Real Valladolid.
Respecto a esto último ha sido bastante sonada la polémica en torno al elevado precio de las entradas fijadas por la directiva del Rayo Vallecano. Esta medida ha provocado la irritación de Ronaldo Nazário, que ha tildado la decisión de «oportunista», así como la solidaridad de la grada vecina, la que ha cedido parte de sus abonos al público de la meseta.
Los citados por el Real Valladolid son Masip, Yoel, Antoñito, Joaquín, Kiko Olivas, Moyano, Nacho, Calero, Moi, Borja, Alcaraz, Keko, que vuelve tras lesión, Toni, Míchel, Óscar Plano, Waldo, Duje Cop, Enes Ünal, Verde, Sergi Guardiola. Paco Jémez ha llamado a Alberto García, Dimitrievski, Tito, Advíncula, Abdoulaye Ba, Catena, Amat, Álex Moreno, Akieme, Uche, Comesaña, Medrán, Bebé, Álvaro, Pozo, Trejo, Javi Guerra y R.D.T.