El entrenador señala la diferencia física entre el Real Valladolid y los San José Earthquakes, pero alaba el esfuerzo de una plantilla que avanza positivamente en su proceso preparatorio
El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, reconoció estar «muy contento» con la actitud y la predisposición de su plantilla en el primer partido de pretemporada que se saldó con un empate a uno ante los Quakes de San José. Con apenas unas semanas de rodaje, el míster blanquivioleta señaló la dificultad del choque en tierras californianas por haber sido un duelo que había exigido al vestuario un trabajo físico al que todavía no se han acostumbrado, según explicó el barcelonés.
«Es un equipo que viene muy rodado», señaló el técnico del Pucela para referirse al rival y para de nuevo aplaudir el esfuerzo de sus pupilos. «Ha sido un test de alto nivel para ser el primero», espetó a continuación, consciente de que queda mucho camino por delante antes del estreno liguero ante el Betis en el Benito Villamarín.
Cauto a la hora de sacar conclusiones, González aseguró que es muy complicado «conseguir sensaciones absolutas» tan pronto. No obstante, comentó, todos los jugadores habían cumplido un buen papel. De los errores propios de la fase de pretemporada, el catalán afirmó: «Estar más o menos acertados forma parte del proceso, pero los mimbres, dijo, son buenos.