El mediocentro argentino proviene de Vélez y jugará en el Promesas las dos próximas temporadas. El club blanquivioleta se reserva una opción de compra de 1.300.000 euros
El Real Valladolid ha confirmado este lunes la cesión de Gianluca Mancuso. El mediocentro de veintiún años pertenece a Vélez Sarsfield, con quien debutó en la máxima categoría del fútbol argentino, y viene a reforzar el centro del campo del Promesas. El acuerdo entre los clubes contempla una opción de compra que el propio jugador cifró en su país en 1.300.000 euros, después de que renovara su contrato con el conocido como ‘El Fortín’ por las tres próximas temporadas antes de firmar con la entidad blanquivioleta por las dos primeras.
El acuerdo que trae a Europa a ‘Mancu’ –un apodo que ha heredado de su padre, mundialista en Estados Unidos ’94 y exjugador del Badajoz– lo avanzó Gianluca Poggi, conductor de ‘Vélez a fondo’, donde concedió su última entrevista antes de convertirse en jugador blanquivioleta. Poggi define al ya nuevo ‘cinco’ del Promesas como «un mediocampista de marca, pero con buen pie» y que saca bien el balón jugado. Asimismo, a su juicio, se trata de un mediocentro con buena lectura táctica, característica que suma a su capacidad física.
Trayectoria frenada con polémica

Gianluca Mancuso heredó de su padre la posición. Alejandro, que jugó en la década de los noventa en el Badajoz, era también centrocampista, y aunque en una entrevista conjunta a Olé indicaba que prefería que se apartara de lo que él había sido, lo cierto es que en su última nota el hijo lamentó que le hubiese pesado la amistad entre el exblanquivioleta Gabi Heinze y Diego Armando Maradona y la mala relación de este con su padre. «Hubo cosas que no se manejaron bien conmigo. En 2017 estaba muy bien, aunque no salían las cosas, yo me sentía muy bien hasta que llegó Heinze y decidió sacarme. Me decían que era por eso y yo no lo creía, pero me di cuenta de que era así», explicó.
Aunque llega a España sin reproches: prueba de ello es que acabó contrato y podía haber firmado por quien quisiera solo a cambio de los derechos de formación, aunque prefirió renovar para que Vélez pudiera garantizarse un beneficio futuro, después de que jugara allí desde los siete años, llegando en las inferiores a ser convocado por Argentina sub 15 y sub 17. Fuera o no frenada su trayectoria por la enemistad entre su padre y ‘El Pelusa’, lo cierto es que solo dispuso de dos partidos con el primer equipo.
Uno de ellos pasa por ser uno de los más importantes de la historia reciente de ‘El Fortín’, contra Olimpo, el conocido como «el partido de los seis puntos», puesto que la victoria supuso prácticamente la salvación de la categoría a las puertas de la creación de la Superliga de veintiocho equipos. Fue el partido de su estreno, que jugó junto a Santi Cáseres, hoy jugador del Villarreal, y aunque no logró brillar, mostró aplomo y algunas de sus condiciones, como el equilibrio que aporta gracias a su trabajo defensivo. Aguerrido, no está exento de rigor táctico y dispone de un buen juego asociativo, en corto y también en largo.
Este mismo mes de enero tuvo todo arreglado con el Poggia de la Serie B italiana, aunque los problemas económicos que atravesaba provocaron que no pudiera darse el pase (e incluso que el club fuera descendido a la Serie D). Anteriormente, en enero de 2018, tuvo ofertas de otros equipos de la máxima categoría argentina, como Olimpo o Banfield, así como de alguno de Brasil, aunque Vélez no quería que se convirtiera en su rival y no llegó a un acuerdo con el club brasilero (en ‘Vélez a fondo’ explicó que pedían cinco millones y que la oferta era de tres). Más recientemente, en esta misma ventana de pases, América de Cali llegó a pensárselo. Sin embargo, será el Real Valladolid el que trate de explotar las condiciones que le permitieron acariciar la élite en su país y quién sabe si situarse a la altura de aquel con quien formó pareja cuando debutó en Prmera.