El guardameta del Real Madrid, que no entraba en los planes de Zinedine Zidane, llega en calidad de cedido
El Real Valladolid sigue pescando en la capital de España. La llegada de Ronaldo a la presidencia ha servido para retomar las relaciones con el Real Madrid, que se ha convertido en el principal proveedor de jugadores en este mercado invernal.
El último en unirse a la disciplina blanquivioleta es el guardameta Andriy Lunin, que llega en calidad de cedido por un año tras no entrar en los planes de Zinedine Zidane.
Lunin llegó al conjunto blanco la pasada campaña, procedente del Zorya Luhansk ucraniano. La pasada campaña la disputó en el Leganés, también a préstamo, donde no consiguió arrebatarle la titularidad a Cuéllar.
La lesión del ‘Pichu’ le dio la oportunidad de estar bajo palos pero, una vez que se recuperó, Pellegrino decidió volver al plan incial.
Tampoco ha tenido muchos minutos en Copa del Rey, pues solo disputó la eliminatoria de dieciseisavos ante el Rayo Vallecano, siendo, eso sí, decisivo al parar un penalti y clasificar a los pepineros para octavos, donde no pudo jugar ante el Real Madrid por la llamada ‘cláusula del miedo’. Donde sí ha brillado ha sido con su selección, en la que ha estado presente desde categorías inferiores hasta llegar a la absoluta.
El ucraniano se une así a Jorge de Frutos y Javi Sánchez, los otros cedidos por el Real Madrid. De este modo, reforzará la portería del primer equipo, donde tendrá que luchar por el puesto con Masip y Caro.
En este puesto, Sergio González también contaba con el cancerbero del Promesas, Samu Pérez, que ha disputado minutos en los amistosos frente al San José, el Cardiff y el Real Racing Club de Santander.
Con todo, la llegada de Lunin parece cerrarle la puerta, al menos de momento, del primer equipo. No obstante, esta situación podría cambiar si Caro saliera cedido, opción que volvería a dejar a Samu como tercer portero, rol que ostentaba hasta la fecha.