El lateral izquierdo catalán llega traspasado del Barcelona B y ha escogido al Real Valladolid por delante de otros clubes como el Valencia
El Real Valladolid ha aprovechado una de las últimas grandes posibilidades que le ofrecía el mercado para apuntalar la defensa del Promesas con la llegada del lateral izquierdo Ignasi Vilarrasa. El futbolista de veinte años firma por tres temporadas con opción a una cuarta y llega con un buen cartel, el propio de quien procede traspasado del Barcelona B, con quien disputó diez partidos la pasada campaña en la Segunda División B.
No solo eso, sino que recala en Los Anexos pese al interés mostrado en sus servicios por clubes como el Valencia, que deseaba firmarlo para reforzar al Mestalla, circunstancia de la que se deduce que, como otros jugadores como Diego Alende, que tenía tras de sí al Celta o al Sevilla, viene con una proyección que apunta incluso al primer equipo.
Vilarrasa se desenvuelve de manera natural en el lateral izquierdo, aunque puede ocupar cualquier lugar del carril zurdo, abriendo la posibilidad de jugar con tres centrales –por número, difícil– y de que pueda jugar como extremo, posición hoy ocupada por Carlos Doncel y en la que el recién llegado comenzó su trayectoria. De esos tiempos mantiene una gran proyección ofensiva, a la que ha ido incorporando mejores conceptos defensivos.
Después de pasar por varios equipos en su etapa puramente formativa, dio el salto el año pasado, primero sénior, al Cornellà, de donde fue repescado pero a donde fue cedido hasta el pasado mes de enero, llegando a alcanzar los diecinueve partidos en Segunda B entre Cornellà y un Barça B donde el afán de elevar el nivel de la posición le ha cerrado las puertas.
A pesar de la salida de Miranda, el Barcelona siempre tuvo claro que quería que uno de sus jugadores de la casa estuviera acompañado por un fichado que pudiera subir ese nivel –cosa que intentará hacer Sergio Akieme–. Así, Vilarrasa se tenía que lugar una plaza con Guillem Jaime, campeón de la última Youth League barcelonista y quien debutó este mismo verano con el primer equipo. Y aunque según Sport en un primer momento se prefería que el ya blanquivioleta fuera cedido, las condiciones del traspaso, entre las que se incluye un porcentaje de una futura venta, han permitido que el Real Valladolid aprovechara una de las últimas oportunidades del mercado.