El técnico del Real Valladolid reconoció el esfuerzo del equipo a pesar de una goleada que atribuyó a la gran intensidad del FC Barcelona y a un primer gol tempranero
Sergio González valoró la copiosa derrota frente al FC Barcelona este martes en territorio catalán. El técnico del Real Valladolid reconoció que el partido había sido una buena dosis de realidad ante un rival “magnífico” y con un Leo que firmó una auténtica “obra de arte”. Pese al golpe o a la “hostia”, en palabras del propio González, que quiso romper una lanza en favor de sus jugadores y aseguró: “Los primeros sesenta minutos el equipo ha dado la cara”.
Preguntado por un esquema atípico, con tres centrales y las líneas muy juntas, el técnico tiró de memoria y recordó a los allí presentes que el año pasado el mismo plan había salido bien. La diferencia de esta noche, matizó a continuación, había sido el “gol tempranero”, que había obligado a sus chicos a ir el resto del cruce “a rebufo”.
De hecho, para dejar constancia de que, a su juicio, el planteamiento inicial era bueno, González lamentó haber cambiado el sistema tras la ventaja conseguida por los azulgranas. Su baile de piezas lo justificó asegurando que el lateral contrario, Jordi Alba, “entraba muy cómodo”.
Reconociendo el gran nivel del Barça, sus declaraciones enviaron halagos a todo el conjunto culé y en especial al futbolista más destacado del encuentro, Leo Messi. De este último, señaló que su gol de libre directo había sido un recurso magistral, aunque la goleada final la atribuyó más a un “punch” final de los locales que pilló al Pucela “en la reserva”.
A pesar de que el Real Valladolid asumiese en esta jornada un rol de “víctima”, Sergio González ya quiere pasar página y asegura que el varapalo “viene bien” al vestuario para situarse. Sus últimas palabras, tajantes: “Toca levantar la cabeza y trabajar”.
