Las naranjas, tras el punto agridulce de Badalona, quieren dar buena imagen en casa ante un conjunto que busca crecer en liga

Solo le falta un ingrediente al Parquesol en su proceso de crecimiento, y ese es la victoria. Todo lo demás ha llegado. El gol, la mejoría, el buen juego y la madurez, si bien eso no se ha transformado en la gran alegría. Tampoco en casa, donde las naranjas vuelven a jugar contra uno de los equipos más potentes de la categoría.
El conjunto de Rubén Jiménez recibirá este domingo (12:00 horas) al Alavés, equipo que la temporada pasada se quedó muy cerca de disputar el play-off de Primera División, y que este curso poco a poco se va acercando a los grandes.
Las vascas se sitúan en la sexta posición, a cinco puntos de Osasuna que es líder. Sin embargo, sus cifras a domicilio no son sobresalientes. De los cinco partidos fuera de casa han perdido dos y han empatado uno, y el Saso quiere aprovecharse de ello y disfrutar de la primera victoria.
«El trabajo cada vez es más maduro y esa debe de ser la dinámica en el futuro», anima Rubén Jiménez, que tiene muy analizado a este Alavés del que destaca, sobre todo, su potencial en el medio campo y en ataque. «Este equipo lleva dos temporadas a este nivel, es un rival de mucho potencial», explica.
Por ello, el Parquesol debe hacer del Saso «un fortín». «En casa tenemos que ser fuertes, aprovecharnos de las características del campo», asegura el míster y eso pasa por, entre otras cosas, encajar menos goles. Las naranjas han recibido 17 goles en los diez partidos disputados.
Una de las grandes noticias es la vuelta de Lucía a una convocatoria que completarán otras 17 futbolistas: Lucía, Ana; Judy, Carla, Noe, Isa; Barbi, Murita, Charle, Sandra Calvo, Nata; Alicia Rey, Yarima, Sandra Pascual, Ali, Paulita Román, Alaitz y Sara.