El Real Valladolid, que recupera a Nacho, viaja a un campo díficil para enfrentarse a un correoso Osasuna

Por si fuera poco el temporal vivido en Zorrilla estas semanas, con el «susto» de la Copa, la llegada de Raúl García y las salidas de Luismi, Lunin y De Frutos, el Real Valladolid viaja a Pamplona esta vigésima jornada de liga para enfrentarse a un siempre difícil Osasuna. Los de Sergio González, que necesitan con urgencia sumar tres puntos y tomar un poco de aire, se enfrentarán el sábado a 18:30 horas a un rival que suma veinticuatro puntos.
Nunca es plato de buen gusto jugar en El Sadar. Y lo es aún menos a mediados del mes de enero, cuando el frío acecha y el panorama del mercado de invierno amenaza con anunciar sorpresas de última hora. El Pucela, que viene de firmar un empate ante el Leganés, buscará este fin de semana asaltar un estadio en el que los navarros solo han perdido dos partidos esta campaña.
Si bien en su último encuentro en casa Osasuna sucumbió ante la Real Sociedad, equipo revelación este año, la fiabilidad de los rojillos en su campo se presenta como el gran obstáculo a batir por el Real Valladolid.
En términos estadísticos, sendos cuadros firman datos similares y tan solo una diferencia de tres puntos es lo que les separa en la tabla de clasificación. Atendiendo a las cifras defensivas, los dos han recibido similar número de goles –25 por parte de Osasuna y 23 por parte del Pucela–. No obstante, el potencial ofensivo rojillo se plasma en 26 tantos a favor, por los escuetos 17 de los vallisoletanos.
En cuanto a esto último, es el Chimy Ávila, pichichi con nueve dianas, el jugador más peligroso de los de Jagoba Arrasate, seguido por Rubén García, también con buenos números de cara a puerta. Oier o Aridane son igualmente elementos claves de este conjunto. No obstante, para este cruce tendrá que hacer frente a ausencias importantes como las Estupiñan o Roncaglia, sancionados por acumulación de tarjetas, o Barja, Lillo, Navas y Rubén Martínez, baja por lesión.
En el caso del cuadro rival, el lateral Nacho Martínez parece recuperado tras haber realizado las últimas sesiones de entrenamiento con total normalidad. Su titularidad, sin embargo, parece algo más dudosa dada la evidente falta de ritmo después de varias semanas inactivo. En su último encuentro, el Pucela sufrió mucho en las acciones originadas en esta banda habitualmente defendida por el madrileño. Por eso, pese a riesgo de recaída, muchos esperan verle de nuevo en la alineación inicial. Por contra, Moyano se queda fuera de la citación, mientras que los recién llegados Caro y Raúl García sí viajan a la capital navarra.
Como peligros a mayores está el buen hacer de Osasuna a balón parado y un dato que los blanquivioletas tendrán que tener en cuenta. Este año, 8 de sus 26 goles han sido entre los cinco últimos minutos de la primera parte y los cinco primeros minutos de la segunda. En otras palabras: un 31% de sus goles llegan entre los instantes mencionados.
La última vez que estos vestuarios se vieron las caras en El Sadar, el 17 de enero de 2018, el electrónico acabó marcando un 4-2 favorable a los locales. En este duelo, trascendental por lo hay en juego, los dos confían en sacar algo positivo y hacer algo más llevadera la llamada cuesta de enero.
Para la cita, Sergio González ha convocado a Masip, Caro, Porro, Olivas, Carnero, Antoñito, Nacho, Salisu, Joaquín, Alcaraz, San Emeterio, Míchel, Plano, Hervías, Toni, Guardiola, Ünal y Sandro. Por otro lado, Osasuna contará con Sergio Herrera, Juan Pérez, Nacho Vidal, Unai García, David García, Aridane, Oier, Torres, Fran Mérida, Rubén García, Rober Ibáñez, Darko, Iñigo Pérez, Moncayola, Cardona, Chimy Ávila, Juan Villar y Adrián.