El técnico del Real Valladolid reconoció que los blanquivioletas, al igual que el RCD Espanyol, salieron «como flanes» y explicó que la expulsión les hizo tener «más responsabilidad»
El Real Valladolid se quitó un peso de encima con la importante victoria ante el RCD Espanyol. Por ello, el entrenador blanquivioleta, Sergio González, compareció en sala de prensa satisfecho por el resultado y por el balón de oxígeno que suponen los tres puntos con respecto al descenso.
El catalán reconoció que ambos equipos habían salido al verde «como flanes», fruto de «tensión» que había en el ambiente. «Hemos salido cohibidos y atenazados, pero forma parte de la experiencia en Primera, porque aún somos novatos. Este tipo de partidos sirven para forjarse y hacerse más fuerte. Si hubiéramos jugado mejor, perfecto, porque ha habido partidos mejores, pero lo más importante era la victoria. El equipo ha demostrado personalidad en el tramo más difícil», explicó.
De este modo, el Pucela dejó atrás las dudas de los últimos encuentros, en los que «había cierto miedo» en los minutos finales debido a los goles encajados y los puntos cedidos en ese tramo. «Es importante que vaya sucediendo lo que este domingo para ir ocultando y tapando eso», añadió.
Asimismo, el técnico hizo referencia a la expulsión de David López, que dejó a los pericos con uno menos durante más de una hora. «Enfrente teníamos un rival con una situación delicada y la expulsión nos ha hecho tener más responsabilidad. El gol nos ha espoleado y hemos abierto el partido, que era el riesgo que corríamos, pero al final nos ha salido bien. Estoy contento por los futbolistas, porque dan un golpe encima de la semana y hacen que todo el mundo vuelva a confiar en ellos, si es que había alguna duda», afirmó Sergio.
En esa misma línea, el catalán destacó la importancia del segundo gol, ratificado por el VAR. «Ha sido un bálsamo que nos ha dado una confianza brutal. Muchas veces, el VAR te saca del partido pero, cuando te apoya, te da un impulso fuertísimo. Nos ha dado la sensación de que quedaban pocos minutos y hemos aparcado un poco esas sensaciones de nerviosismo. El penalti nos ha generado alguna situación dudosa, pero lo hemos sabido solventar bien», expuso.
Con todo, ese tanto de penalti de Embarba supuso «una manchita en el partido», toda vez que la acción de Kiko Olivas era «algo evitable». «Parece que tenemos que meter dos goles para estar tranquilos. Al final, lo más importante es que sucedan estas cosas porque es la forma de corregirlas, seguir trabajando la autoconfianza y seguir evolucionando», apuntó.
Así, los tres puntos dan aire al Pucela, que ahora debe gestionar la ventaja y no perderla «tan rápidamente» como en ocasiones anteriores. «El equipo tiene que ir madurando con los partidos y los sucesos. En anteriores ocasiones no hemos sabido gestionar esa diferencia importante con la zona de peligro: vamos a ver si esta vez podemos dar ese salto de calidad y manejarla porque sería mucho mejor. Tenemos futbolistas que, con una situación de más tranquilidad, jugarían mejor al fútbol», aseveró.
Pese al «paso de gigante», Sergio González se mostró cauto y recordó que todavía «queda mucha tela». «Hemos recuperado aire, pero trece partidos son muchísimo. La travesía está siendo buena pero queda mucho por decir. Ahora vemos la semana desde otra perspectiva y a ver si conseguimos dos o tres victorias seguidas», deseó.
En su comparecencia, el técnico también destacó la capacidad de los blanquivioletas de «dar siempre la cara» y mostrar su mejor versión contra los equipos que, como ellos, luchan por la salvación. «En casa solo nos han ganado el Real Madrid y el Sevilla, y eso dice mucho de cómo competimos. Tenemos mucha responsabilidad a la hora de manejar los posos en este tipo de partidos en los que el contrario se juega lo mismo. Las tendencias son un poco eso: intentas jugar los menos partidos posibles de este tipo, aun sabiendo que somos muy fiables», reflexionó.
Los cambios sí dieron sus frutos
En el plano más individual, Sergio destacó el papel de los hombres que entraron desde el banquillo, con especial protagonismo para Sandro, que anotó el 1-0. «Hay veces que piensas más los cambios y no te salen igual de bien. Hemos arriesgado en ese doble pivote, pero era un partido para sí o no, de todo o nada. Míchel nos da mucho y es importante, pero Sandro tiene muchas ganas de jugar y hoy se ha reivindicado. Lo más importante es que los que han salido lo han hecho con la frecuencia adecuada. Uno tiene los conceptos claros: a veces salen, y otras no», explicó.
En líneas generales, los hombres de ataque rindieron a un gran nivel, pues al gol del grancanario se sumó el tanto de Guardiola y la asistencia de Ünal. Aunque descarta jugar con los tres, el catalán reconoce que será un recurso que se utilizará «en contadas ocasiones». «Me veo capaz de jugar con los tres, otra cosa es que el partido reúna las condiciones. Generan mucha responsabilidad y atenciones en la línea defensiva contraria, porque hacen que el rival no se atreva tanto a someterte y a atacarte», subrayó.
Por último, también valoró el encuentro de Raúl Carnero. «Ha sido un fichaje que nos ha funcionado porque nos está dando lo que pensábamos que nos iba a dar: experiencia, mucho carácter, maneja bien los tiempos y tiene buenas condiciones. Vamos a tener un duelo bonito entre él y Nacho, porque para nosotros Nacho es vital y Raúl está haciendo muy buenos partidos. Eso es lo bonito para el míster: juegue el que juegue, el rendimiento será bueno», finalizó.
