El directivo del Betis celebra el más que probable ascenso del Infantil y afirma que, pese al confinamiento, el Proyecto Finca Canterac sigue su desarrollo
El parón por el coronavirus detuvo al fútbol esta temporada –de forma definitiva, al menos en las competiciones estatales— pero no truncó los proyectos que comenzaron a nacer antes de este episodio. Es el caso del Proyecto Finca Canterac, que sigue con su actualización, porque además de a Betis y Pegaso englobará al Arroyo Pisuerga a partir del próximo curso.
«No es lo mismo trabajar desde casa, pero lo tenemos muy bien encaminado», sostuvo Carlos Dobarro en una nueva edición de ‘Charlas en casa’, especial fin de temporada. El directivo del Betis, en vista de que el curso ha acabado oficialmente para la mayoría de sus equipos, quiso resaltar el trabajo durante el confinamiento, sobre todo, en este proyecto.
«Íbamos a presentarlo, pero no hemos podido hacerlo. Desde casa trabajamos, nos ponemos en contacto con jugadores, aunque será difícil llegar a todo el mundo», expresó, pues reconoció que se podría complicar la captación en cuanto a los jugadores del Arroyo. «Contábamos con un 80% de gente, y ahora podría caerse alguno», añadió.
Con respecto a este fin de temporada prematuro, Dobarro se congratula de que el primer equipo juvenil logrará casi con toda seguridad la permanencia y, a mayores, la posibilidad de que el infantil ascienda a Regional de manera matemática. El problema es que, de confirmarse la idea de la creación de una Segunda Regional para esta categoría, información adelantada por Blanquivioletas, subiría a esta liga.
Sin embargo, esta iniciativa no convence al directivo verdiblanco. «Tener dos ligas en Regional perjudicaría a todos. Por un lado, las categorías inferiores perderán nivel y, por otro, el año que viene sería necesaria una reestructuración«, analizó. Por eso, en caso de que ocurra, espera que el equipo logre estar en la parte alta de la tabla. «Si la Federación diera un paso atrás podría haber incluso ocho descensos», finalizó.