Un Fútbol Club Barcelona con mínimas opciones de alzarse con el título de Liga visita a un Real Valladolid virtualmente salvado

Determinar con precisión en qué circunstancias iban a encontrarse el Real Valladolid y el Fútbol Club Barcelona a falta de tres jornadas para la conclusión de la Liga era una tarea prácticamente imposible. Ni el más avezado de los videntes, fuera cual fuera su bola de cristal, podría haber previsto un campeonato como el vivido, ni un guion al más puro estilo Matrix o Señales del futuro, solo que extrapolado al panorama fútbol. A excepción de un nuevo giro inesperado, el partido que enfrentará a blaugranas y blanquivioletas, independientemente del resultado, no variará la tesitura en la que se encuentran ambas escuadras. Con un Real Valladolid y su renovado boleto en Primera, y un Barça que tiene muy difícil erigirse campeón, la jornada número 36 del torneo liguero ya ha dicho todo lo que tenía que decir.
Los más puristas, empero, aferrándose a las cifras, aún pueden hacer ciertas combinaciones con la calculadora. Que si falla el Real Madrid y ganan los catalanes, que si el RCD Mallorca hace un pleno y el Pucela no suma ni un punto… las probabilidades, bien es cierto, ahí están.
No obstante, pocos serían los que apostarían sus ahorros a que los locales descienden a Segunda y que los de un cuestionado Quique Setién se suben a la Fuente de Canaletas para cantar eso del «We are the champions». Para no molestar a nadie, no está demás matizar la anterior afirmación y señalar que la trigésimo sexta jornada del torneo liguero ha dicho casi todo lo que tenía que decir.
Más sustancioso, en cualquier caso, es analizar en qué situación se encuentran ambos vestuarios. Por parte de los de Pisuerga, la larga lista de lesionados sigue dando opciones a que Sergio González haga ciertas variaciones en su esquema de juego, el cual, la pasada semana, ya permitió que canteranos como Kike Pérez o Víctor García disfrutasen de algunos minutos, este último, con gol incluido. En concreto, los que continúan out en el plantel del Real Valladolid son Míchel, Matueus Fernandes —al que el propio Setién dice tener controlado en el filial—, cosa que ha sorprendido en la meseta, Pedro Porro y Salisu, a quien no paran de llegarle interrogantes sobre su futuro.
En el lado contrario, futbolistas como Umtiti, Debelé, que, para información del lector, sigue en el Barça, aunque cada vez tienda más a la entelequia, Arthur o De Jong protagonizan las grandes ausencias del enfrentamiento. También destaca la de Ansu Fati, que vio la roja en el derbi ante el Espanyol tras un cruce nada bonito para el espectador, pues nunca gusta presenciar la escena de uno que dice adiós a la categoría. En el horizonte, además, está la Champions, cuyo sorteo ha puesto en el camino del Barcelona a un Chelsea o Bayern (en función del ganador) nada apetecibles. Dado el panorama, no extrañaría que los visitantes guardaran fuerzas para la competición continental, donde, al menos sobre el papel, parece que tienen más opciones.
Los de la calculadora y las estadísticas también aseguran que el Barça se llevará los tres puntos de Zorrilla, aunque algunos no han dudado en regresar esta semana al recuerdo del año 2014, con un Fausto Rossi que aguó la fiesta a los culés y con un estadio que, lejos de pandemias y normas de seguridad, estalló en júbilo y abrazos una vez lograda la gesta. El encuentro de ida de este año, sin embargo, se encargó de recordar que el Futbol Club Barcelona es de los que te acribillan con un despiste, ya que cinco fueron los goles con los que el Pucela se fue del Camp Nou, dos de ellos obra de un Messi al que muchos maldicen para que no tenga su día.
El Real Valladolid, que no pudo culminar con victoria un buen último partido ante el Valencia, quiere volver a dar el «susto», palabras del jugador Antoñito, a un equipo que, de caer derrotado, vería acrecentada su crisis particular. Las sensaciones que está dejando el Barça sobre el césped no es la de cursos anteriores, si bien tampoco está de más rescatar las palabras de Gerad Pirqué y su conjura de «lucharemos hasta el final», lo cual promete la máxima exigencia de los futbolistas en el José Zorrilla.
Así, con todo dicho, o casi todo, el inminente cruce sabatino de las 19:30 horas, que a buen seguro irá maridado con una buena dosis de calor, salvedad de tormenta veraniega, tendrá más trascendencia a nivel anímico que estadístico. Resulta difícil que las posiciones finales sufran variaciones en función de lo que ocurra en las próximas horas, pero irse a la caseta con una sonrisa o, por el contrario, con un capón en la nuca, puede repercutir en el modo en el que se ponga el broche a la temporada.
Los jugadores convocados por Setién para el partido en Zorrill son: Marc André Ter Stegen, Nélson Semedo, GerardPiqué, Ivan Rakitic, Sergio Busquets, Luis Suárez, Leo Messi, Neto, Clement Lenglet, Antoine Griezmann, Jordi Alba, Martin Braithwaite, Sergi Roberto, Arturo Vidal, Junior Firpo, Riqui Puig , Ronald Araujo y Arnau.
Por su parte, la lista de convocados del Real Valladolid la forman: Masip, Caro, Moyano, Antoñito, Kiko Olivas, Javi Sánchez, Joaquín, Alende, Nacho, Raúl Carnero, Alcaraz, Fede San Emeterio, Matheus, Kike Pérez, Waldo, Hervías, Óscar Plano, Toni, Víctor García, Enes Ünal, Sergi Guardiola, Sandro y Miguel.