El central ghanés llegó la pasada temporada a la disciplina blanquivioleta de la mano de la African Talent Football Academy y destacó en el División de Honor. Según anuncia el club, será parte del Promesas
El Real Valladolid continúa apostando fuerte por el vivero descubierto en Ghana. Así, lo constata la renovación del central africano Isaac Amoah, que seguirá siendo blanquivioleta hasta 2023 y, según ha informado el club este lunes, formará parte del Promesas de Javi Baraja. Como Mohammed Salisu, llegó de la mano de la African Talent Football Academy, en su caso, la pasada campaña.
Lo hizo para competir en el equipo juvenil de División de Honor que dirigía Ricardo López, donde sobresalió y se convirtió en un seguro de vida que ayudó en la consecución del tercer puesto y permitió que la vallisoletana fuera una de las mejores defensas del campeonato. Lo hizo actuando como central en los dos perfiles; frecuentemente en el derecho, hasta que en el tramo final de la temporada la llegada de Lucas Freitas le desplazó al izquierdo.
Cuando el Promesas reanudó los ejercicios para preparar la pretemporada, Amoah comenzó ya a trabajar a las órdenes de Baraja, a todos los efectos, su nuevo entrenador. Anteriormente, durante el confinamiento, fue uno de los pocos futbolistas que no abandonaron la Residencia, el único de la cantera que no lo hizo, cohabitando con Víctor Asamoah y con Hatem Ben Arfa. Este verano tan atípico lo ha pasado lejos de la familia, aunque no solo: además de con el citado Amoah, por ejemplo, pasó tiempo con Castri y su familia en su pueblo.
Con esto, dio buena cuenta de su buena adaptación, que ha ido unida de un gran nivel en lo deportivo. Aunque físicamente destaca y es exuberante, en el contexto competitivo en el que se le ha conocido hasta ahora se vio un Isaac Amoah difícil de superar en la marca, gracias más a su inteligencia que a esa superioridad de su físico. Si bien puede ejercer de corrector al espacio, es un defensa táctico, más parecido a Joaquín que a su compatriota Salisu. Su renovación demuestra la apuesta del Real Valladolid por su figura, apostando por su crecimiento a pesar del nuevo contexto competitivo que afrontará el filial esta temporada.