Un triunfo por 3-2 ante Osasuna deja a los de Sergio González fuera del descenso a la espera de lo que hagan Levante y Celta en un encuentro que se le pudo haber escapado

Victoria clave del Real Valladolid contra un competidor directo, como son los navarros, en un partido en el que los dos equipos buscaron ganar para salir de la zona de descenso. Finalmente, los de Sergio González se llevaron los tres puntos gracias a los goles de Weissman y Orellana – y se colocan decimosextos momentáneamente – en otro partido en el que no lograron dejar su portería a cero.
Osasuna visitó Zorilla con una racha de un solo punto de quince posibles, que se aumentó a dieciocho tras el pitido final, y un puesto por encima del Real Valladolid. Para el encuentro, el conjunto pucelano buscó sus mejores armas. Poco a poco, Sergio está encontrando a sus hombres clave para este curso, aunque sigue experimentando y dando oportunidades.
Retomó el 4-4-2 y volvió a confiar en Roque Mesa, junto a Rubén Alcaraz, tras su buena actuación contra el Atlético de Madrid, y dio la titularidad a Weissman ante la baja de Guardiola. Sorprendió la presencia de Janko en el once ante el buen nivel de Hervías. Mientras que Bruno y Marcos André parecen ya fijos en el esquema del míster.
Empezó fuerte Osasuna con una idea clara de mandar centros y balones al área desde lejos, pero un gol tempranero de Weissman desconcertó a los rivales. El delantero israelí tiró un desmarque entre dos defensas rojillos, que lo dejaron completamente solo en el área, a un pase picado de Óscar Plano. Con un magnífico giro y un control soberbio, Shon se plantó delante de Sergio Herrera con todo a favor y definió como pedía la jugada: un disparo cruzado raso. Un golpeo sencillo y sin efectismos, pero de seguridad. Un gol de delantero.
A pesar de pillar por sorpresa a los navarros, el tanto no les tumbó. Durante la primera parte estuvieron muy vivos, supieron leer lo que planteó el Real Valladolid y aprovecharlo. A los veinte minutos de encajar, lograron la igualada en uno de esos balones colgados al área que lanzaron desde el principio. Oier mandó un gran pase en largo a Budimir en el que Joaquín, intentando dejar en fuera de juego al atacante croata, lo único que consiguió fue que se quedara frente a sin oposición delante de Masip.
El empate sentó mal al Real Valladolid y aupó a los de Pamplona, como es obvio. Y antes del descanso, concretamente en el minuto cuarenta y tres, Roberto Torres cazó un balón despejado a la frontal y golpeó con violencia al esférico para que acabara entrando en las redes del guardameta catalán y sentenciar la remontada antes de finalizar la primera mitad.
A la vuelta de vestuarios el partido siguió un guion parecido, hasta que el portero navarro cometió un penalti sobre Joaquín en un balón aéreo. Era la oportunidad perfecta para intentar encarar un partido que parecía que ya se le escapaba al Real Valladolid. Orellana no perdonó desde los once metros con un disparo muy arriesgado a la escuadra, y el Pucela se motivó y confió en sus posibilidades de marcar un tercero.
Las ocasiones llegaron, los blanquivioletas se veían más sueltos con el empate y Sergio decidió hacer cambios que apoyaran esta idea. Entró Hervías por Janko y, posteriormente, salieron del campo Roque Mesa y Orellana – que cuajó una de sus actuaciones más flojas desde que llegó al José Zorrila – por Kike Pérez y Jota. Un Real Valladolid subido y con piernas frescas decidió buscar el partido y, milagrosamente, lo logró. De nuevo fue Weissman, quien aprovechó la oportunidad de hoy para reivindicarse y demostrar por qué lo ficharon, que remató un centro de Hervías al palo largo del portero y tocó en el poste antes de entrar.
Hoy se vio que, ante el bajón del nivel defensivo del Real Valladolid respecto a la temporada pasada, hay que contrarrestar con mayor capacidad goleadora arriba; y Weissman demostró que en pocos disparos es capaz de encontrar esa efectividad que necesita el Pucela cuando se encuentra con resultados adversos, igual que Marcos André lo demostró en jornadas anteriores.
Así que, de momento, nada de adiós muchachos. El equipo del Pisuerga dormirá en zona segura a la espera de los resultados de Levante y Celta. Mientras prepara ya su próximo encuentro en el Ramón Sánchez-Pizjuán frente al Sevilla de Lopetegui.