Hubo muchos ‘Maradonas’ dentro de Maradona. A su vez, Maradona solo hubo y solo habrá uno. Maradona, según Galeano, estuvo condenado a creerse Maradona y fue una suerte de Dios sucio. La figura del Diego abarca prácticamente todo lo relacionado con el mundo del fútbol. Su legado dentro del césped es tan imborrable como todo lo que rodeó al personaje fuera de la cancha, para bien y para mal. De nuevo aparece el escritor uruguayo para apuntar que el astro argentino estaba obligado a ser “la estrella de cada siesta, el bebé de cada bautismo, el muerto de cada velorio”.
Por eso, cuando hablamos de fútbol, todo aquello que no parece relacionado con el ‘Barrilete Cósmico’ acaba llegando a él. Su fútbol era tan grande que desprendía magnetismo en cada conversación futbolera. Si hablamos de la Unión Deportiva Salamanca, hablamos de una riquísima historia de 90 años justos. De un equipo con altos y bajos, pero que en Primera División dejó un buen recuerdo durante varios años y en etapas diferentes. Pero también hablamos de Maradona, concretamente, de dos partidos.
El primer encuentro del argentino contra la Unión fue en noviembre de 1982, en la décima jornada de liga disputada en el Camp Nou. En la plantilla del conjunto charro había algunos nombres míticos, como los de Enrique Miguel, Jorge D’Alessandro, Paco Martínez, Tomé o Corchado. Aquel partido finalizó con un resultado de 3-0 a favor de los blaugrana, con goles de Quini, Víctor Muñoz y Schuster. Maradona jugó los noventa minutos.
Gol de Maradona
El Salamanca tuvo que esperar hasta abril de 1984 para volverse a encontrar con el ‘Pelusa’. De nuevo en el Camp Nou, esta vez Maradona tuvo más protagonismo. Era un partido especial para el Barça, que cumplía 1.500 encuentros en Primera División. En cambio, el conjunto blanquinegro llegaba a la jornada 32 con un estado de ánimo menos festivo, ya que llegaba a esta fecha descendido matemáticamente.
Moratalla anotó en el primer minuto del choque su primer -y único- gol en la máxima categoría española. En el 9′, Maradona puso el definitivo 2-0 en el marcador con un golazo de libre directo. A pesar de coincidir en la misma categoría, Maradona nunca llegó a jugar en el Estadio Helmántico. Por su parte, el Salamanca, tras bajar, sufrió otro descenso consecutivo que llevó al equipo a jugar en Segunda División B por primera vez en toda su historia.
 
			