La jornada 32 de LaLiga Hypermotion ha servido para ver cómo el Burgos continúa con su mejor racha de la temporada, consiguiendo ante el Almería la cuarta victoria consecutiva en un partido no tan sencillo como el que indica el resultado que pudo ser. Por su parte, el Mirandés volvió a saltar a los puestos de ascenso directo después de remontar al Racing de Santander en su casa y continúa a la estela del Levante, líder.
Burgos 3-1 Almería
El Burgos pegó el último suspiro este fin de semana al distanciarse definitivamente de la zona roja de la tabla, para empezar, gracias a su cuarta victoria consecutiva, racha inédita desde su ingreso en LaLiga Hypermotion. Para imponerse al Almería, se valió, sobre todo, de un acierto importante en jugadas a balón parado, como la que le pondría por delante a los ocho minutos, tras un saque de banda que se convirtió en el primer gol de Marcelo Expósito. Con el tanto, los rojiblancos se hicieron con la manija del cuero y fueron de menos a más en lo que ocasiones se refiere. En una contra, Melero empató, y, antes del descanso, Marc Pubill rozó el 1-2.
Mirandés 2-1 Racing
El Mirandés sigue soñando despierto tras su triunfo contra el Racing de Santander en Anduva. Tuvieron que remar contra corriente los de Alessio Lisci, debido a que, en el ecuador del primer periodo, Andrés Martín aprovechó un robo en el centro del campo para habilitar a Mario García y que este, por encima de Raúl Fernández, hiciera el primero. Tendió a ser práctico el equipo de José Alberto, lo que le permitió rozar el 0-2, que evitó el cancerbero local ante Javi Castro, si bien por el camino tuvo sus momentos de sufrimiento, ya que, bajo la intensa lluvia, Pablo Tomeo consiguió marcar, pero el árbitro decretó fuera de juego.
El cuadro jabato salió en el segundo periodo con una marcha más, liderado por Gorrotxa en la sala de máquinas. Pronto hizo la igualada, con un centro al área del recién renovado Juan Gutiérrez que Izeta envió a la jaula con la determinación de la estrella de la NBA al hacer un mate. No se conformó con esto el Mirandés, que apretó buscando el segundo, evitando que el Racing saliera durante muchos minutos de su área y propiciando que Ezkieta se convirtiera en héroe con más de una parada. No pudo hacerla, o no de la manera más contundente que habría deseado, en el 2-1, que llegó a la salida de un saque de esquina, que Manu Hernando introdujo en su propia portería (él no quería). El marcador a favor no calmó a las huestes mirandesistas: cabalgando a lomos de Joel Roca, fueron superiores al Real Racing Club y merecieron ganar.
 
			