Álvaro Rubio se mostró cariacontecido después de la derrota del Real Valladolid contra la Real Sociedad, ya que, considera, su equipo mereció “algo más”. El técnico afirmó en la rueda de prensa posterior al encuentro que su equipo lo había dejado “todo para ganar” y definió la sensación que tienen como de “frustración por no poder conseguirlo”, teniendo en cuenta, además, que “casi siempre los pequeños detalles se declinan a favor del contrario”, mientras que a su equipo, lamentó, le pasan “cosas que a veces no tienen mucha explicación”.
Queriendo ver el vaso medio lleno, el entrenador blanquivioleta destacó que sus pupilos están llevando “una buena progresión de cara a competir” como contra la Real, un contrario al que ensalzó y contra el que dieron “bastante la cara”. “Sentimos rabia. Estamos intentando dar la vuelta a la situación y la intención está. El equipo está mostrando mucha dignidad y está compitiendo, aunque no nos está dando para más”, lamentó, empero.
Entre otras, Álvaro Rubio lamentó la ocasión marrada por Chuki, con la que se quedó con esa sensación de no ser “capaces de acertar”. “Como esa, tiene cuatro en los entrenamientos y las mete las cuatro, porque el golpeo lo tiene. Estoy seguro de que la siguiente la va a enchufar”, aseveró el riojano, con una confianza como la que demostró al optar por Arnau Rafús por delante de un André Ferreira todavía mermado de sus problemas físicos.
“Es de sentido común. Es una decisión pensada y consensuada con ellos. André Ferreira ha entrenado solo un día y llevaba tiempo sin entrenar con el grupo”, recordó el técnico, que elogió “cómo salen desde el banquillo” los jugadores por los que apuesta como reservas, caso de André Machis, quien ve que “quiere aportar”, como hizo en los minutos de que dispuso en esta ocasión, llegando a asistir a Juanmi Latasa en el definitivo 2-1.
