La temporada acabó para el Real Valladolid Promesas y para el Juvenil A, los dos equipos en los que al mando ha estado este curso Manu Olivas, quien dio el salto del equipo de División de Honor al filial cuando Álvaro Rubio se hizo cargo del primer equipo. El míster hizo balance de lo que ha sido esta temporada a nivel grupal, pero también individual. Para el entrenador ha sido “un pasito más” y asegura estar “igual de contento e ilusionado” que cuando cogió al Juvenil A. En ese cambio, la aceptación por parte de la plantilla del Promesas no pudo ser mejor. “Ha sido maravillosa y se lo hemos agradecido”, expresa.
En cuanto a lo competitivo se refiere, se mostró satisfecho por el trabajo realizado por sus jugadores en Segunda RFEF esta temporada. “Para nosotros la liga es un aprendizaje continuo por el nivel de los rivales. Hay muchos clubes históricos, clubes hechos para estar en categorías superiores y estamos contentos en la parte formativa. Tratamos de prepararles para cuando les toque estar con el primer equipo”, afirma Manu Olivas.
La suya, además, era una plantilla muy joven y a lo largo del curso han participado con el Real Valladolid Promesas hasta 16 juveniles. “Creo que es a lo que hay que agarrarse y lo que nos tiene que ayudar a crecer como club. Tenemos que seguir trabajando de esta manera”, dice. Precisamente por esa juventud, dentro del debate de competir o formar, la prioridad del Real Valladolid reside en lo segundo, aunque no se entiende un término sin el otro. “Para estos chicos la formación es cada día, ya sea en entrenamientos o en partidos, de liga o amistosos. Hay que seguir exigiéndoles, ayudándoles y metiendo cosas en su mochila para acercarlos al primer equipo”, añade.
Pese a no tener ya competición, el equipo no descansa. Continúa entrenando e incluso jugando algún amistoso como el que formó parte del encuentro entre canteras con el Racing de Santander. “Vamos a seguir trabajando con ellos intentando aprovechar estos entrenamientos y estos últimos partidos antes de despedirnos para ir generando cosas de cara al año que viene”, sentencia Manu Olivas.
¿Qué pasará con Manu Olivas… y Álvaro Rubio?
El futuro del entrenador aún no se ha oficializado por parte del Real Valladolid, actualmente entre la incertidumbre ante una posible venta y la inamovilidad con lo que concierne al primer equipo. El paso lógico sería que el técnico vallisoletano siguiera al frente del filial, sin embargo, aún está en el aire cómo se reestructurará lo reestructurado a final de temporada y qué sucederá también con el propio Álvaro Rubio.
Lo más improbable es que el actual míster del primer plantel no continúe en ese puesto, pero todavía no es una opción descartada al cien por cien. En caso de que el riojano deje el banquillo del José Zorrilla, habría que ver si sigue formando parte de la entidad blanquivioleta, ya sea con una función más parecida a la que tenía de ‘hombre de club’ ayudando en diversas tareas a la primera plantilla o si por el contrario se decide que regrese a su puesto inmediatamente anterior, el de entrenador del Real Valladolid Promesas.
Álvaro Rubio aún no ha ganado ningún partido en 2025, ni con el filial ni con el primer equipo, ya descendido matemáticamente. Asimismo, pese a aseverar que quiere “dejar al club al mayor número de jugadores que le puedan servir de cara al año que viene”, a la hora de idear sus onces y repartir minutos dice no mirar en quién es cedido o quién acaba contrato. Asimismo, varios jugadores del propio Real Valladolid Promesas darán el salto al primer plantel, como es el caso de Jorge Delgado, el primero en hacerse oficial y aún no ha sido convocado.