Hubo un tiempo en el que el brazalete de capitán del Real Valladolid lo portaba casi siempre la misma persona. Es por ello que la historia recuerda y honra a futbolistas que lo fueron todo en pasadas -y por muchos, añoradas- décadas: a Luis Minguela, que lo llevaba el día que se consiguió la Copa de la Liga, Juan Carlos Rodríguez, a quien los veteranos llaman ‘Capi’ porque lo fue durante años, a Javier Torres Gómez, cuarto jugador con más partidos con la camiseta blanquivioleta, a Alberto Marcos, que es quien más veces la defendió… Sueña añejo; podría adjetivarse de una forma más abrupta incluso, pero eran tiempos en los que la capitanía tenía un peso.
Uno al que Luis García, nuevo CEO del club, ha apelado este jueves en una reunión con quienes hoy lo portan, tal y como ha desvelado la entidad. Siguiendo la línea de la última carta enviada a los abonados, reza el comunicado que el director general trasladó “la necesidad de cambiar la actitud y recuperar la dignidad y la competitividad durante los ocho encuentros que restan hasta que finalice la temporada”. Parole, parole, parole, decía la canción.
El directivo censuró una vez más “la imagen mostrada ante el Getafe” delante de Anuar, Sylla, Javi Sánchez, Iván Sánchez y Juric, los capitanes. Cinco, por tanto. Uno más que los cuatro que designó Paulo Pezzolano en octubre, aunque dos de ellos distintos. Con el uruguayo, la designación recayó también en Kike Pérez, que se marchó al Venezia en enero, y en un Luis Pérez que no aparece en las fotografías compartidas por el club y a quien se le ha retirado la capitanía de manera, al menos, momentánea, hasta que se resuelva el expediente que tiene abierto.

Un brazalete para siete jugadores
Por lo tanto, son siete los futbolistas que han compartido responsabilidad durante la presente campaña; el último, en orden cronológico, un Iván Sánchez que ejerció como tal precisamente contra el Getafe. Se abrochó el brazalete en el brazo y posó para la típica foto pre-partido con el cuarteto arbitral y con el capitán rival. Luego habló ante los medios de comunicación para tratar de justificar el “decepcionante paso atrás” del que habla el Real Valladolid, que “no se corresponde con la exigencia de su historia y de su afición”, tal y como se indica.
Con todo, Luis García “ha pedido a los capitanes que trasladen el mensaje al resto de jugadores”, un vestuario fracturado en el que hubo una fuerte discusión en Villarreal y cuya situación escenificaron Latasa y -sobre todo- Luis Pérez en el banquillo de Zorrilla. El CEO ha apelado también “al compromiso colectivo”, uno que, como el valor en la batalla, se debe presuponer, si bien, por el lado contrario, se demandó a varios futbolistas que no seguirán en el Real Valladolid más allá del 30 de junio, señal no expresamente de falta de ese compromiso, pero sí de un arraigo poco claro en la misma sala, dado que son llevan más de un lustro en el club y son centenarios solamente Javi Sánchez y Anuar; precisamente, uno de los que terminan contrato y podría no continuar.
Aun con ello, la intención en Zorrilla para con esta reunión viene a tratar de reparar, en la medida de lo posible, las sensaciones ofrecidas durante las últimas fechas, con el episodio acontecido en el último partido y también con lo ofrecido en lo estrictamente deportivo, después de que el equipo recibiera una nueva goleada en casa ante más de 17.000 espectadores. De ahí la incidencia del director general en “garantizar en los próximos partidos la intensidad, la imagen y la dignidad que exigen tanto la historia como la afición blanquivioleta”.
 
			