La intensa jornada del sábado en Los Anexos dejó una visita de esas que se podrían denominar glamourosas, la de Marcelo Vieira, el tercer futbolista extranjero con más partidos con la camiseta del Real Madrid. El que fuera lateral izquierdo se acercó a la ciudad deportiva del Real Valladolid siguiendo las andanzas de su hijo, Enzo Alves, que pasa por ser una de las más firmes promesas de la cantera merengue, y que despidió la División de Honor teniendo minutos a las órdenes de Álvaro Arbeloa, a pesar de ser todavía cadete (tiene aún 15 años).
El ganador de nada menos que veinticinco títulos como madridista es un habitual en los encuentros de su hijo, a quien acompañó recientemente también en su estancia con la selección española sub-16, con la que coincidió con el vallisoletano Mateo Garrido. Y, como en esa experiencia del joven delantero en Benidorm, Marcelo fue uno de los grandes atractivos de la mañana; sobre todo, al término del encuentro, cuando más gente cayó en la cuenta de su presencia y empezó a firmar innumerables autógrafos y a hacerse fotos, sobre todo, con chavales.

Además de Marcelo, también Miranda
No fue Marcelo la única estrella reciente que pisó la ciudad deportiva del Real Valladolid este sábado, aunque no fuera para jugar como luego hicieron las del FC Barcelona. El propio Álvaro Arbeloa fue reclamado por unos cuantos aficionados madridistas incluso al descanso, cuando varios le pidieron que les firmase una camiseta que llevaba su nombre y el ‘2’, el que fuera su dorsal. Y a pesar de ser el momento que fue, como quiera que su equipo ya no tenía nada en juego, el hoy entrenador hizo una pausa para corresponder con educación.
Antes de eso, y cuando todavía estaba jugando el Juvenil B de Liga Nacional, el Promesas abandonaba Los Anexos con otro testigo de excepción, João Miranda, exfutbolista del Atlético de Madrid. A quien fuera central del equipo del ‘Cholo’ Simeone se le vio departiendo con empleados del club en lo que salía su hijo, jugador del Promesas, y la sorpresa con él fue incluso mayor, habida cuenta de que se le podía esperar menos: cuando se marchaba, un aficionado habitual de Los Anexos se le acercó con unos cromos suyos para que se los firmase.
Más tarde, Miranda asistiría también a Zorrilla, donde vio jugar a un Anuar que también estuvo; que, antes de formar parte del once alineado por Álvaro Rubio, se acercó a ver el triunfo de los ‘cachorros’ blanquivioletas, que vio también la práctica totalidad del cuerpo técnico del primer equipo. A falta de un Marcelo, fue Aznou quien defendió la banda del Pucela, y a falta de Miranda, fueron Cenk y Cömert los centrales. Este, en Zorrilla, siguió haciéndose fotos, igual que Deco o Laporta en el palco, en el que, sin Ronaldo, el glamour siguió todo el sábado.
