Si alguna vez has sentido que tu móvil no deja de sonar con llamadas comerciales que no has solicitado, tenemos una muy buena noticia para ti, y es que el Gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto para acabar de una vez por todas con el spam telefónico. En esta nueva propuesta para tratar de controlar un poco más una situación que ya se había ido de las manos, lo que quieren es que aquellas llamadas que se realicen por motivos comerciales tengan un número específico que les ayude a identificarlas a aquellos que las reciben, es decir, que desde que lo veas en tu pantalla sepas que el objetivo va a ser intentar venderte algo.
Todo esto surge después del hartazgo de los consumidores, los cuales llevan años interponiendo quejas contra el spam telefónico debido a las molestias que causa en el día a día de todas las personas que lo reciben. Si bien ya existían otros intentos anteriores para limitar este tipo de prácticas, parece que este nuevo enfoque puede ser más efectivo, sobre todo en un momento en el que no es raro las estafas también por medio de llamadas de teléfono.
El nuevo plan contra el spam telefónico
El Ministerio de Transformación Digital y Función Pública lleva meses trabajando en un plan integral para frenar el spam telefónico, pero ha sido el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 el que ha dado un paso más allá. Como ya hemos mencionado al principio de este artículo, la idea que se ha puesto sobre la mesa es que cualquier llamada comercial tenga que estar identificada con un número específico según el tipo de campaña, es decir, uno para atención al cliente y otro para promociones puras. Esto podría suponer que cualquier persona que reciba una llamada con dichos números sabrá desde el principio de qué se trata.
Además, para reforzar esta medida contra el spam, las operadoras de telecomunicaciones como Movistar, Vodafone o Orange estarán obligadas a bloquear aquellas llamadas comerciales que no utilicen estos códigos identificativos, por lo que si una empresa quiere captar nuevos clientes por teléfono, deberá seguir el procedimiento establecido, ya que, de lo contrario, su llamada no llegará a su destino.
Otro punto bastante importante es la necesidad de renovar cada dos años el consentimiento que el usuario haya dado previamente para recibir este tipo de llamadas. Es decir, si alguna vez aceptaste que una empresa te contactara por cuestiones comerciales, esta deberá volver a pedirte permiso pasados 24 meses, lo cual eliminaría el abuso que llevan a cabo ciertas compañías que mantienen un acuerdo vigente a pesar de que hayan pasado cinco o diez años.
El spam telefónico, en el punto de mira del Gobierno
Otro de los puntos más importantes es la declaración de nulidad de los contratos firmados a través de estas llamadas spam, lo que viene a decir que, desde ahora, cualquier acuerdo comercial que se haya llevado a cabo sin el consentimiento expreso del usuario será invalidado. Con esto, lo que se pretende desde el Gobierno es desincentivar a las empresas a hacer este tipo de llamadas debido al alto riesgo que hay en perder contratos por haber usado una técnica tan invasiva como esta.
Como podemos ver, gracias a estas medidas lo que se pretende no solo es reducir el molesto spam que, seguro, nos ha afectado a muchos más una vez, sino también de proteger aún más a los consumidores ante ciertas prácticas abusivas, ya que se han reportado cantidad de casos en los que muchas personas han aceptado o suscrito contratos telefónicos sin ni siquiera ser conscientes de ello.
 
			