Parece que Siemens no puede cumplir sus promesas. La compañía confirmó que iba a crear hasta 14.000 empleos en el país, sin embargo ha comunicado reciente que se darán 250 despidos. Unas noticias que tienen que ver con las pérdidas que ha tenido Siemens de 1.300 millones de euros en el ejercicio fiscal actual. No obstante, las pretensiones que tenía la empresa se deben a sus expectativas de hacerse con 8.000 millones de euros de beneficios en el curso pasado.
Siemens: de crear empleo a despedir
Siemens ha reflejado un déficit de 423 millones durante el primer trimestre de este ejercicio. Por eso, Siemens no espera tener equilibrio en sus finanzas hasta al menos 2026. En muchos casos, las empresas tienen objetivos que al final se truncan por cuestiones que no pueden controlar, como ocurre con todo en la vida.
Clientes que no cierran contratos, proyectos que no salen bien, la situación del mercado, la competencia, las tendencias en los sectores y algunos factores más que tienen que ver con la oferta y la demanda o la situación político-económica del país. En total, Siemens acumula casi la cantidad de 10.000 millones de euros en pérdidas en los últimos años. Algo que ha hecho que la compañía, en lugar de crear los 14.000 empleos que prometió en el país, tendrá que llevar a cabo 250 despidos.
Los sindicatos están criticando duramente esta situación. Y es que, lo que puede ser comprensible, es que si una empresa promete contratar y despide, la opinión pública y los organismos se echen las manos a la cabeza.
No obstante, vamos a ver cuáles son los motivos de la crisis que está teniendo Siemens más en profundidad, para ver cuál es su situación real y comprender más a fondo cuáles son los factores que han provocado estos cambios.
Una cuestión de inestabilidad
Lo que comenta al respecto el sindicato vasco-navarro ELA es que los despidos que tiene que llevar a cabo Siemens se deben a una “mala gestión” de la compañía. Tanto es así que se ha dado ya la presentación del séptimo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) en ocho años.
“En este tiempo, hemos tenido ya cinco CEOs y hemos cerrado varias plantas de manera definitiva. Además, se han vendido sin justificación otras que eran altamente rentables“, puntualizan. Lo que pone en evidencia que se trata de una situación de clara inestabilidad en Siemens.
Lo que asegura el sindicato es que Siemens no se abre mucho a pensar en abrir nuevas áreas de negocio, fuera del sector eólico, lo que consideran que sería “muy favorable para todas las partes“. No obstante, solamente una empresa sabe realmente si le compensa una decisión así o cuáles son los motivos por los que no se lanza a un cambio de dirección o una bifurcación tal.
Lo que ponen de manifiesto es “la clara desventaja que sufren las empresas eólicas europeas frente a las compañías, en su mayoría chinas“. Explican que “tienen un respaldo proteccionista en sus países y siguen expandiéndose globalmente“.
Los sindicatos apelan al Gobierno
El sindicato está instando que el Gobierno se pronuncie ante la situación de Siemens y los hechos que ha provocado a nivel laboral en el país. Lo que pide a los agentes políticos es que “tomen conciencia de la oportunidad de crecimiento que representa consolidar las diversas áreas de negocio de Siemens Energy. Además, deben ser conscientes de las graves consecuencias que tendría el cierre de una empresa de este calibre. Necesitamos apoyo real por parte de las administraciones, más que nunca, para proteger el empleo“.
Mensaje más que claro e incluso con directrices y consejos directos para mejorar la situación de Siemens y todo lo que está provocando.
 
			