El ataque de un oso es algo que nunca nos planteamos. Sin embargo, por algunos de los montes de nuestro país viven animales salvajes de esta especie que nos pueden sorprender. Hablamos del caso de una mujer que ha sufrido el ataque de un oso en Asturias y a la que el Principado tendrá que indemnizar con 85.000 euros.
Su nombre es Carmen Suárez. Esta mujer sufre secuelas, ya que el ataque del animal le ha supuesto una rotura de cadera y magulladuras en la cara. El suceso ha sido en Cangas del Narcea el pasado 30 de mayo de 2021. Pero conseguir el apoyo judicial para esta mujer no ha sido fácil, ya que el ataque de un oso en el monte, pocas veces está especificado como causa de indemnización, por lo poco frecuente que puede ser. Vamos a ver cómo ha sido la resolución final y el proceso judicial.
La resolución final
Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha declarado la responsabilidad patrimonial de la administración autonómica por no haber adoptado las medidas necesarias para evitar el ataque de un oso. Esto se ha determinado porque, aunque esto no suele ser común, se ha reconocido que en la zona sí hay riesgo de que ocurra.
Lo que no entiende la afectada que ha sufrido el ataque de un oso es la tardanza de la justicia en resolver su caso, que tilda de “verdadero calvario”. “Una indemnización de 83.600,77 euros no puede servir para tapar la actitud de una administración para la que las personas valemos menos que el ganado”, aseguran de hecho los/as abogados que han llevado su caso.
Estos/as exigen “responsabilidades políticas” a quienes han llegado a negar el acceso a los expedientes “obstruyendo al máximo -indican- las legítimas reivindicaciones de quien ha sufrido nada menos que el ataque de un oso e incluso han rechazado una responsabilidad patrimonial que ha sido ahora declarada por el TSJA”.
El testimonio de dos testigos afirma que “Doña Carmen hubo de soportar respuestas escritas de miembros de la Patrulla Oso del Principado de Asturias en las que afirmaban que no resultaba previsible encontrarse con un oso en la zona de Cangas del Narcea, que podía uno defenderse de su ataque de diferentes formas”.
Lo que dice el tribunal
Según publica elDiario.es, que ha tenido acceso a la sentencia que trata este ataque de un oso señala que el Principado “no cuestionó ni la agresión, ni los daños sufridos por la mujer, sino que lo que se niega es que deba responder por los mismos”.
Los magistrados ponen de manifiesto ante estas declaraciones que el oso pardo en Asturias está sujeto a un singular régimen de protección “desde el ya lejano Decreto 2573/1973” y que afecta sobre todo a la Cordillera Cantábrica. Es por eso que determina que la protección y la responsabilidad por daños “debe asumirla y costearla la comunidad, sin que un particular tenga el deber de soportar el daño jurídico individual”.
“Debe hacerse notar la paradoja, y permítasenos la reflexión, de que el Principado indemnice los daños producidos en la cabaña ganadera, por ejemplo el lobo, pero no así los daños causados a personas”, señalan.
El ataque de un oso: no era previsible
Lo que el Principado defiende es que este ataque de un oso no era previsible. Sin embargo, los magistrados no comparten la tesis de “imprevisibilidad” y lo que recalca el tribunal es que “no es lo que ocurre en el caso presente donde precisamente con las medidas de protección establecidas se hace más presente el oso pardo, no siendo imprevisible la interacción con el ser humano y que se puedan producir sucesos como el que estudiamos”. No obstante, hay que tener en cuenta que la sentencia no es firme.
 
			