Cuando Víctor Orta entre al despacho que ocupará la dirección deportiva, se encontrará una montaña apilada de carpetas. En alguna, como la del entrenador, está ‘teletrabajando’ antes de estampar su firma, mientras que la de Raúl Moro la han cogido Gabriel Solares y su equipo. Entre el montón, habrá donde pone Arnu que a lo largo del verano deberá abrir; quizás, obligado, si, como pasó el verano pasado con el Mirandés, se producen llamadas por él.
La situación del ariete palentino no resulta, a priori, apremiante, aunque el mercado puede llegar dicha carpeta al montón de arriba. Cabe recordar, en mayo de 2024, pocas horas antes de su debut con el primer plantel del Real Valladolid, Arnu firmó un contrato hasta 2027 que elevaba su estatus y le convertía en la gran apuesta de futuro del club. Fruto de esta, en la temporada que va a entrar, la 2025/26, tendrá ficha del primer equipo. Siendo aún juvenil.
La actualización de licencias con futbolistas de cantera es algo que se le enquistó al Real Valladolid la campaña pasado, y que provocó incluso -en parte- los problemas que hubo con Aceves durante el verano, igual que en el pasado hubo diferentes interpretaciones sobre si el “a todos los efectos del primer equipo” de Garri era así o no. En todo caso, sea como fuere, Arnu estará, a priori, en una lista en la que le acompañarán otros como Maroto o Chuki, a quien se le renovó por una cláusula unilateral con todo acordado para firmar un nuevo contrato.
ARNU 2⃣0⃣2⃣7⃣
El delantero amplía su compromiso con el Real Valladolid. ¡Enhorabuena, @arnnuu9!
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— Cantera Real Valladolid (@RVcantera) May 14, 2024
Intereses de otros equipos
Volviendo al ‘Megatrón’, hace unas semanas Marca volvía a advertir del (reiterado) interés del Real Madrid, que lleva años obsesionado con Arnuncio. En Valdebebas quisieron al delantero meses antes de su renovación y tras ella no perdieron atención a su evolución, hasta el punto de que en el pasado mercado invernal se puso encima de la mesa su nombre para que reforzase al Castilla, algo que no pasó de ahí porque Raúl recondujo el rumbo y la revolución anunciada en los mentideros no fue necesaria. Pero no eran los únicos interesados.
Alfredo Merino, director deportivo del Mirandés, había buscado la cesión de Arnu ya en el mercado estival, en el que buscaba otro ariete que acompañase a Panichelli e Izeta. Sucedió que ni el club ni el jugador valoraron su salida, un escenario que se volvió a repetir en el mes de enero. El conjunto jabato volvió a llamar y se encontró con una negativa rotunda, tanto porque Arnu seguía aspirando a tener minutos como blanquivioleta como por un Domingo Catoira que rechazó de plano cualquier movimiento que alejase de Zorrilla a una de las perlas.
Arnu en una delantera poblada
En lo que restó de temporada, tuvo minutos con el primer equipo; pocos, pero más que un Jorge Delgado al que hizo mejores números y al que al estampar su firma en la renovación poco menos que le garantizaron que los iba a tener. Con Marcos André, Sylla y Latasa como ocupantes de una delantera en la que solía jugar solo uno, ni siquiera tras descender Álvaro Rubio encontró demasiado espacio para los dos futuros activos del club.
Entretanto, cierto es también que Arnu se encasquilló; mostró voluntad y tuvo ocasiones para engordar sus cifras goleadoras, pero estas se quedaron escasas con el filial, con el que solamente hizo un gol y dio dos asistencias. Cuando jugó ‘arriba’, tuvo alguna que otra oportunidad, pero no llegó a estrenarse defendiendo el escudo que tanto quiere, puesto que siempre hasta ahora ha desoído cualquier canto de sirena en pos del Real Valladolid.
Y así puede volver a suceder este verano, si bien el nuevo entrenador partirá con cinco delanteros: los dos que promocionan del Promesas y los tres que fueron parte del plantel que descendió a LaLiga Hypermotion. Puede, incluso, hablarse de overbooking, uno en el que deberá trabajar Víctor Orta. Y Arnu, por muy juvenil que sea, a sus ya 18 años, deberá hacerse sitio en un verano importante, en el que puede convertirse en santo y seña del club o verse otra vez relegado a otro plano. Mientras tanto, las sirenas seguirán cantando…

 
			