El Real Valladolid ha confirmado a última hora de este jueves que Manu Olivas volverá a dirigir al equipo juvenil de División de Honor. El joven técnico ascendió el pasado mes de febrero al Promesas, después de que Álvaro Rubio se hiciera de manera definitiva con los mandos del primer plantel, pero no continuirá en el filial después del retorno de Javi Baraja. Una vez se oficializó este, imperó la lógica y Olivas vuelve al lugar en el que consiguió hacer historia, puesto que, con él a los mandos, el ‘Divi’ se clasificó quince años después para la Copa del Rey.
Así lo hizo después de una primera vuelta mágica y de campanillas, en la que tan solo los resultados mejorables a domicilio le apartaron de pelear con la habitual bicefalia, Real Madrid y Atlético de Madrid, por el liderato. Ante los colchoneros fueron superiores en Los Anexos, un fortín durante la estancia de Manu Olivas en el banquillo del Juvenil A. Ante el conjunto merengue fue capaz de ganar los dos partidos, venciendo en Valdebebas tras muchos años también. A la postre, el billete para la Copa del Rey, así como el pase en la primera ronda, le dieron un premio merecido.

Manu Olivas como potenciador de talentos
A lo largo de la temporada 2023/24, y antes de dar el salto al filial, el División de Honor practicó un fútbol tan práctico como vertical y resolutivo, que favoreció que llegasen esos resultados positivos y, de paso, que varios jugadores señalados como potenciales destacasen. Así, por ejemplo, Mariano Villafáfila refrendó los números del año anterior hasta rozar la quincena, mientras que otros jóvenes valores como Aranda, Arco, Alani o Yago San Miguel ofrecían un rendimiento tal que la consecuencia del trabajo fue que varios tuvieran minutos en el tramo final de campaña con el Promesas y el nigeriano, incluso, con el primer equipo.
Una vez el propio Olivas pasó a dirigir al filial, este crecimiento de algunas individualidades se consolidó por encima del rendimiento colectivo. Y es que, tras un inicio prometedor, los resultados cosechados no acabarían siendo los mejores, con cuatro victorias, un empate y seis derrotas, si bien varias de estas llegaron cuando ya el equipo estaba virtualmente o matemáticamente salvado y cuando Álvaro Rubio había requerido de algunos de sus jugadores -de los que dirigió en la 2023/24, pero también en la 2022/23- para que jugasen en Primera.

La situación de Sisi
A sus 35 años, daba la sensación de que podía ser su hora, la de consolidar el salto que dio meses atrás, si bien la apuesta de Víctor Orta por la vuelta de Baraja cambió los planes previstos hasta hace poco, puesto que la idea que había hasta que se abrió esta posibilidad era que siguiera formando tándem con Iván Briones, quien será, en adelante, segundo técnico del filial. Esto, de paso, ha dejado en el aire la situación de Sisi, quien, como avanzó Radio Marca Valladolid y ha confirmado Blanquivioletas, podría convertirse en ayudante de Guillemo Almada.
No en vano, como captaron las cámaras de La 8 Valladolid este miércoles, ya ha habido conversaciones entre el técnico uruguayo y el otrora menudo extremo. Igual que Javi Baraja ha pasado por las oficinas de Zorrilla hace ya días, antes de que se confirmase su vuelta, Sisi y Almada dialogaban de camino a Los Anexos, mientras Almada se dirigía al entrenamiento, con quien puede ser su acompañante vestido de calle. Su rol, en el supuesto de que aceptase, vendría a ser parecido al de Álvaro Rubio en los cuerpos técnicos del primer equipo hasta hace poco.
A priori, la alternativa que se le podría presentar a Sisi sería volver al Juvenil B, una opción que no está del todo descartada. No en vano, el Real Valladolid ha anunciado, a la vez que la vuelta de Olivas al División de Honor, que el resto del organigrama se conocerá en los próximos días. Y aunque se prevé que sea continuista respecto a la temporada anterior, no se descartan nuevas incorporaciones, como podría ser la de Sergio Alonso, hasta hace escasa fechas, entrenador del Colegios Diocesanos de Ávila, y quien podría entrar a ser parte de la estructura de cantera.
