Con la llegada del verano y de las vacaciones, los controles por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) se intensifican para intentar garantizar en la medida de lo posible la seguridad. Miles y miles desplazamientos que se producen en los meses veraniegos que obligan a la Guardia Civil a incrementar los controles de seguridad. Por supuesto, el aumento de esta vigilancia trae consigo un desencadenante y es el aumento de las multas.
Habitualmente, las infracciones más comunes tienen que ver con el exceso de velocidad. Aunque no es el único. El alcohol o las drogas y el cinturón, otro de los motivos principales del incremento de las sanciones en los meses de verano. En el mejor de los casos para los intereses del afectado, el precio puede ser de 100 euros si la infracción es mínima. En el peor, la pérdida de puntos o del carnet están en juego.
Las motivos principales de las multa y la posible sanción según la DGT
Como líder en el ránking de sanciones durante los meses de verano y, prácticamente durante todo el año, son las producidas por el exceso de velocidad con el vehículo. En este caso, la sanción mínima corresponde a los 100 euros. Esta se produce cuando la multa es leve. Es decir, cuando la infracción se produce hasta 20 km/h por encima del límite. Si el exceso se produce entre 20 y 50km/h por encima del límite, la infracción se considerará grave y la sanción será de hasta 500 puntos y hasta pérdida de seis puntos. Y en el peor de los casos, si es muy grave, la multa será de 600 euros y la pérdida de seis puntos.
Además, hay que añadir la opción del delito incluso penal. Si se supera el límite de velocidad en 60 km/h en vías urbanas y 80 en interurbanas, se puede enfrentar a una multa severa, trabajos comunitarios o incluso cárcel.
Sobre el alcohol, como ocurre con la velocidad, depende de la gravedad del asunto. Si una vez completada la prueba, el alcohol en aire es menor a 0,50, la multa será de 600 puntos y hasta cuatro puntos. Si es superior a 0,50, 1.000 euros y seis puntos y si es superior a 0,60, además de los 1.000 euros y los seis puntos, se puede enfrentar a pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. Y por supuesto, la retirada del carné de conducir de uno a cuatro años. Con las drogas es mucho más sencillo. Si el conductor da positivo, se le aplica la misma sanción que el peor caso comentado con el alcohol.
El uso del teléfono también está incluida dentro de las multas más habituales. En caso de ser pillado usando el teléfono o incluso manipulando el GPS u otro tipo de dispositivo, la multa será de 200 euros y la retirada de seis puntos. Mucho cuidado también con tener la idea de arrojar objetos o las propias colillas del cigarro por la ventana del vehículo. La multa será de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos. Esta sanción será la misma para aquellos que sean detenidos circulando sin el cinturón de seguridad. Si los pasajeros son menores de edad, la responsabilidad será del conductor. Si no, de los propios pasajeros.
Por último pero no menos importante, mucho ojo con no estar al tanto de la ITV o de circular sin seguro. Dependiendo de la gravedad, si circulamos sin la inspección técnica del vehículo, la sanción será de 200 a 500 euros. Si lo hacemos sin seguro, muy atento porque eso supondrá una multa de hasta 3.000 euros.
