Tras el regreso de Javi Baraja al banquillo del Real Valladolid Promesas, el equipo ha iniciado hoy los entrenamientos de pretemporada con sesiones marcada por las caras nuevas en Los Anexos, los reencuentros y la intensidad en una vuelta al trabajo de mucho balón no demasiado exigente por ser la primera toma de contacto de la 25/26.
Con varios futbolistas del curso pasado, caras nuevas y un puñado de juveniles llamados a ganarse el sitio entre los elegidos de Baraja, el primer día de trabajo ha servido para ver los primeros pasos del grupo que liderará Javi Baraja en el Grupo I de la Segunda Federación. El técnico, que conoce bien la casa, afronta el reto con ilusión y ambición: “Espero que sea un año bonito y de disfrutar”.
La planificación arrancó esta misma mañana con los pertinentes reconocimientos médicos y ya ha dado los primeros pasos sobre el césped de Los Anexos en una primera sesión de tarde donde el cuerpo técnico ha insistido en la necesaria puesta a punto a nivel físico, con el objetivo de que el equipo crezca con la mirada puesta en la exigencia esperada durante la temporada regular.
Varias caras nuevas en el Promesas
En la primera sesión de pretemporada con Javi Baraja al mando, varios futbolistas del Juvenil han trabajado con el Real Valladolid Promesas, confirmando la apuesta del club por la promoción interna. Entre los presentes, Daniel Tejero, nuevo fichaje en la portería del Juvenil A, Sergio Esteban, Dennis Galante, reciente incorporación desde el Unión Viera, Adrián ‘Pascu’, Hugo Calvo, Javier Olandia y Juan Carlos Murcia, que acaba de ser confirmado como jugador con ficha del Promesas. Su presencia refuerza esa idea de construir un filial con identidad y proyección desde la base del trabajo en Los Anexos.
Además, fueron reconocibles también sobre el césped algunos de los fichajes del Promesas disponibles para el entrenamiento. Recién llegados como el delantero centro ‘Tomy’ Fernández, el extremo Riki de Moraes y el guardameta Hugo Wauthier, procedentes del Unión Adarve, Logroñés y Celta Fortuna respectivamente. Además, cabe destacar la presencia de Marc Torrá, interior ofensivo que estará a prueba en el Real Valladolid Promesas procedente del filial del Huesca.
Pistoletazo de salida en un septiembre exigente
Es recomendable saber que el Real Valladolid Promesas arrancará la liga el primer fin de semana de septiembre en lo que será un primer mes con cuatro pruebas exigentes. El debut será lejos de casa, el 7 de septiembre, en O Couto, frente un recién ascendido, la UD Ourense, con un viejo conocido como Borja Fernández en el banquillo, en un escenario siempre inhóspito donde los gallegos buscarán imponerse desde su temprana reconexión con la categoría.
Solo siete días después, el Promesas recibirá en casa para a la Gimnástica Segoviana, un rival bien armado tácticamente y con experiencia en las exigencias propias de la categoría y que tendrá en el banquillo del filial del Pucela a un enemigo íntimo como Asier Arranz, natural de Segovia y exjugador de ambos conjuntos, hoy en el staff de Javi Baraja e Iván Briones (del que también forman parte otras caras conocidas como Javier Torres Gómez o Juan Carlos Martínez).
La tercera jornada emparejará al filial pucelano con el Oviedo Vetusta en tierras ovetenses, en una salida complicada pero también especial entre filiales de dos equipos hermanados. El mes de septiembre concluirá con un encuentro en Los Anexos frente al Atlético Astorga, equipo aguerrido que tratará de restarle opciones a un Valladolid Promesas que tendrá el calor de los suyos.
Cuatro partidos que abrirán un año de muchas esperanzas puestas en el nivel del equipo filial y en las que el Promesas probará de inmediato su nivel para la Segunda Federación y donde el técnico Javi Baraja deberá ajustar una idea, una estructura y un ritmo competitivo propicios para seguir generando talento y, sobre todo, competir con los cachorros.