De esa manera, Guille Bueno e Iván Alejo aumentan la lista de activos del Real Valladolid para el primer partido en el José Zorrilla y facilitan la labor de un Almada que ya comentaba, en la rueda de prensa previa, la intención de cubrir, las carencias que pudieran tener, “con ganas”. Las gestiones previas al partido contra el Ceuta le dotará, al técnico charrúa, además de esas ganas, de dos efectivos más para poder conformar un equipo a la altura de las necesidades de la competición y del rival.

En el caso de Guille Bueno, será un recurso más que interesante para que Guillermo Almada pueda vestir el lateral izquierdo a pesar de la presencia de un jugador como Iván Garri, con el que ha contado en numerosas ocasiones en la preparación. Con el OK para el lateral gallego, el Valladolid aumenta sus opciones y, sobre todo, asegura la presencia de un efectivo que podría dar un plus de iniciativa en ese perfil izquierdo para el primer partido o, como mínimo, un recurso a mano para tratar de alinear el mejor once posible.
En el caso de Iván Alejo, casi se trata de un dos por uno. Lo ha alineado Almada ya como lateral y extremo diestro, por lo que tiene la opción de ponerlo en ambas funciones y asegurar un perfil para el primer duelo que le pueda aportar en ambas posiciones y que le dé un plus interesante de cara a mejorar sus prestaciones en ataque, algo que parece vital para potenciar a jugadores como Latasa en área rival.

Son, por tanto, los dos siguientes fichajes en obtener la inscripción, tras Tomeo y Guilherme. Con la necesidad de empezar con buen pie, el Real Valladolid tiene la intención de tener las piezas disponibles y asentadas físicamente disponibles para que la imagen pueda mejorar en el primer choque serio desde la pasada campaña. El recuerdo de esos días y las variables sensaciones de la pretemporada han alimentado un clima de duda que la victoria ante el conjunto caballa podría disipar de manera mágica.
