La figura de Xavi Moreno en el filial ya evocaba la sensación de que esa diagonal podía ser útil más allá de Los Anexos. Bajo la dirección de Almada, podría convertirse en uno de los nombres propios con futuro para el primer equipo del Real Valladolid. En este arranque de temporada 25/26 y con apenas veinte años, el joven extremo zurdo sigue esperando el salto de calidad que argumente los minutos que puedan darle en Segunda División.
Más allá de su progresión en el filial, Xavi Moreno ha logrado despertar la atención del cuerpo técnico de Guillermo Almada en este primera fase de la temporada en la que, con recurrencia, necesita piernas nuevas y recursos desde el banquillo. Aunque en sus primeros pasos junto a Almada se desenvolvió como extremo por izquierda, a pierna natural, fue en la posición de extremo diestro donde encontró su mejor versión. Liberado para encarar, atreverse en el uno contra uno y explotar su capacidad para conducir en esa diagonal hacia dentro.
Xavi Moreno como opción
Lo que más destaca en Xavi Moreno es su voracidad ofensiva. Su paso por el filial ya dejaba claro que no era un futbolista cualquiera. Fueron nueve goles y siete asistencias sus aportes en la última campaña con el Promesas. El extremo muestra esa capacidad para ser decisivo tanto en la definición como en la creación de ocasiones. Pero, más allá de los números, lo que llama la atención es su capacidad de generar peligro constante, de obligar al rival a estar en alerta cada vez que recibe la pelota. Ese desparpajo, atrevimiento y manera de interpretar el juego ofensivo, da a Almada un perfil interesante con el hambre típico de los jóvenes.
✈️⚡️ Parece que el jet lag no le ha afectado demasiado a Xavi Moreno. Ojo a esta acción con Guille Bueno en el entreno de ayer. pic.twitter.com/DlkpCoNNAe
— (@pablo11mb) July 22, 2025
En lo táctico, Xavi Moreno ofrece una alternativa muy interesante, pues, mientras otros extremos tienden a fijar la banda, él busca recibir abierto para luego encarar hacia dentro, creando líneas de pase interiores o dando lugar a disparos desde esa media distancia propicia para su habilidad. Esa tendencia obliga a los rivales a ajustar coberturas y genera espacios para la subida de los laterales en una posición siempre clave. Su velocidad, su cambio de ritmo y su capacidad de regate lo convierten en un recurso ideal cuando el partido se atasca. Además, sin ser algo determinante en su juego y contribución, su disciplina defensiva puede ser clave para aumentar sus opciones con Almada.
Guillermo Almada ha sido consciente de la necesidad de integrarlo en ese perfil poco a poco. El técnico uruguayo ha ido dándole minutos en amistosos y en los primeros compases de la competición, sabiendo que, si llegaran fichajes, le restarán espacio. Pero lo cierto es que, cuando el equipo necesitaba un recurso distinto por banda derecha, Xavi Moreno parece la mejor opción.
Rotación sin protagonismo aún
Sin tener aún un rol protagonista como titular, su participación en los entrenamientos y su impacto en partidos de preparación dejan claro que es un jugador que puede alterar dinámicas. Almada valora esa capacidad de acelerar las transiciones, aparecer en los metros finales y refrescar el ataque cuando el partido pide piernas nuevas y desequilibrio.
El futuro inmediato apunta a que su rol será el de revulsivo, una pieza de rotación que podría ver reducido su papel en el caso de que llegara un nuevo efectivo en ese perfil diestro. Aún así, sus opciones para ir creciendo son claras y su habilidad puede abrirle puertas. Con esa vía para ir ganando protagonismo conforme avance el curso, Xavi Moreno sabe que la clave puede estar en su constancia y en su capacidad para aprovechar los minutos que le de Almada.
El Real Valladolid necesita profundidad de plantilla y jugadores que aporten frescura en el tramo final de los partidos, y Xavi Moreno reúne todas esas condiciones. Es joven, descarado, tiene margen de mejora y, sobre todo, posee una energía que puede ser clave para contagiársela al equipo y a la grada. Si mantiene esa línea de crecimiento, no tardará en consolidarse como una de las sorpresas agradables de la temporada y como un valor seguro en la banda derecha del Pucela.