22.000 abonados. Esa es la cifra con la que cuenta ya un Real Valladolid que sigue camino de batir su propio récord de socios en la conocida como LaLiga Hypermotion. Así, después de que nada menos que 20.079 de los abonados que lo fueron durante la temporada pasada renovasen su vínculo, un hecho sin precedentes, y más después del descenso, la entidad vallisoletana ha conseguido registrar alrededor de 2.000 nuevas altas en los primeros días habilitados para estas, antes del debut liguero de este viernes contra el Ceuta.
Fue durante el choque contra el conjunto caballa cuando el Real Valladolid oficializó dicha cifra, un éxito sin parangón y que invita al optimismo, puesto que, si bien el ritmo de abonados se ha reducido una vez terminó el periodo de renovaciones -cosa lógica-, el simple hecho de atraer a más de 2.000 personas (como hará una vez supere un centenar de nuevos socios) habla de la buena salud de la masa social del club, a pesar de todos los pesares relacionados tanto con el contexto deportivo -vuelta a Segunda División- como con el económico y sus apreturas.
Qué ganas tenía de esto. pic.twitter.com/h1Sz4fPTGl
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) August 15, 2025
Los abonados responden al debut
Igual que lo hizo el equipo, con su rotunda victoria en el debut liguero en LaLiga Hypermotion contra el Ceuta, resuelto con un contundente 3-0, la afición respondió en este partido, teniendo en cuenta que el primer triunfo de la presente temporada contó con 14.584 espectadores, una cifra que puede valorarse como muy positiva en tanto en cuanto no solo se trató de la primera fecha de la competición, sino también de un partido disputado en un día con tantas fiestas en municipios de España y con vacaciones para muchas personas desplazadas fuera de la ciudad.
Sin ir más lejos, el guarismo se encuentra bastante por encima del tópico de ‘los 8.000 de siempre’, número que quedó en el pasado, en esos registros por encima de los 10.000 aficionados que asistían al José Zorrilla en Segunda División la pasada década, y que ahora parecen solo un episodio olvidado dentro de una hinchada que aspira a volver a alcanzar los 24.000 abonados.