El serbio Miroslav Djukic es el técnico elegido para comandar al Real Valladolid las tres próximas temporadas.
Dos días después del anuncio de compra del club por parte de Carlos Suárez, pone así el conjunto blanquivioleta la primera piedra del segundo proyecto consecutivo en la segunda división con un técnico cuya única experiencia en España se reduce al intento de salvación del Hércules del descenso la pasada campaña.
El ex jugador del Deportivo de La Coruña, famoso por errar el penalty que pudo haber dado al equipo coruñés su primer título de liga, ha dirigido previamente a la selección sub-21 de los plavi, con la que se proclamó subcampeón de Europa tras caer frente a una selección holandesa en la que se encontraba el ex blanquivioleta Haris Medunjanin.
Pasó entonces a dirigir al FK Partizan, con el que no pudo imponerse al Estrella Roja en la particular lucha anual que los dos grandes de Belgrado tienen por el campeonato regular.
Después de un único año dirigiendo al conjunto blanquinegro volvió a trabajar para la federación serbia, esta vez dirigiendo al combinado nacional absoluto, donde sustituyó a Javier Clemente y fue sustituido por Radomir Antic tras ser destituido por unos pobres resultados en el camino hacia el pasado Mundial.
En su siguiente experiencia en los banquillos coincidió con el guardameta del filial José Salcedo, en el RE Mouscron belga, equipo que desapareció a finales de 2009 por problemas económicos.
Después de un año en el paro, cogió esta misma temporada al Hércules con el fin de intentar salvarlo, algo que no consiguió tras cosechar cuatro derrotas, tres empates y apenas dos victorias.
Coincidió entonces con José Luis González, ex portero del Real Valladolid y del Valencia, en cuyas filas detuvo a Miroslav aquel dichoso penalty en la temporada 1993-94, error que todavía le acompaña y que probablemente haya jugado un papel importante a la hora de forjar el carácter por el que es conocido.
Tras sustituir a Esteban Vigo, favorito hasta hace escasas fechas a ocupar el banquillo en el que ahora se sentará, trató de rehabilitar al holandés indomable, un Royston Drenthe que fue escogido mejor jugador del torneo sub-21 en el que Djukic se dio a conocer como entrenador.
No lo logró, y terminó haciendo gala de su seriedad y rectitud expulsándolo de varias sesiones de trabajo y dejando de contar con uno de los fichajes estrella del recientemente descendido a la segunda división.
Definido como trabajador infatigable, llega acompañado de Raymond Henric-Coll Andrade, segundo entrenador de su confianza, y el preparador físico serbio Dejan Ilic. Los tres firman por el Real Valladolid para los próximos tres años, como franca apuesta de futuro.
Por su experiencia como técnico de base en la federación serbia y el hecho de que en Alicante contase con varios canteranos en sus sesiones de trabajo a final de temporada invitan a pensar en una apuesta no sólo por su juventud, sino quizá también por la de una plantilla en la que en adelante se esperan movimientos.
El nuevo entrenador blanquivioleta será presentado este mismo mediodía en la sala de prensa del Nuevo José Zorrilla, un estadio al que, sin quererlo e incluso sin pisarlo, ha estado vinculado.
Su imagen más recordada es ante un ex del Real Valladolid, en su primera final como técnico tuvo enfrente a otro ex como Haris Medunjanin, trabajó y sustituyó en la federación serbia con Javier Clemente, en Bélgica lo hizo con un actual canterano blanquivioleta, volvió a encontrarse en Alicante con José Luis González…
Concidencias varias que quizá no hayan deparado hasta la fecha la mejor de la suertes al nuevo entrenador del Real Valladolid. Unidos ahora club y entrenador, mejorará la suerte si a medio plazo se cumple el objetivo de volver juntos a la primera división.