El técnico del Real Valladolid Promesas lamenta que la derrota en Somozas se produzca de manera previa a un parón de quince días, con “más tiempo para pensar” del habitual
Foto: Rosa M. Martín
El Real Valladolid Promesas cayó por tres goles a cero en su visita a Somozas. Volvió a verse superado por un equipo que vuela, que renuncia a la posesión en pos de ser veloz en transición, un arte que trajo esa abultada derrota.
Borja Jiménez, técnico blanquivioleta, compareció en rueda de prensa en el Manuel Candocia, donde reconoció que sabían lo que se iban “a encontrar”; que sabían que “el Somozas tiene muy claro a lo que juega” y que “se siente muy cómodo transitando muy rápido sobre el campo rival”. “Hemos cometido el error de no finalizar jugadas y cometer pérdidas en última fase, que les permitían generar y tener acciones de peligro sobre nuestra portería”, lamentó.
El choque cambió pronto, casualmente, tras una lesión en las filas locales, la de Mario Barco. Entró en su lugar Quique Cubas, a la postre determinante. “Con el cambio, su fútbol pasó a ser todavía más rápido. Nuestro dominio de la posesión benefició a su verticalidad. El primer gol, en un error nuestro en la salida de balón, con los centrales abiertos, fue clave para el devenir del partido“, comentó el abulense.
En la segunda mitad, el Promesas dominó, generó disparos y ocasiones, “pero sin mucho peligro”. He ahí, en opinión del míster del filial vallisoletano, su “mayor hándicap”. “Tenemos que trabajar y cambiar muchísimas cosas para poder conseguir el objetivo”, agregó.
El problema, ahora, “es que hay quince días” sin competir, y, por tanto, “mucho más tiempo para pensar las cosas”. “Es jodido perder y no tener competición en siete días”, aseveró para concluir Borja Jiménez.