El centrocampista regresa a Zorrilla dos temporadas después de su renovación hasta junio de 2017 y posterior marcha al Levante en calidad de cedido
Cuando el dieciocho de mayo de 2014 el Real Valladolid bajó a Segunda División, todo el mundo sabía que el equipo cambiaría mucho. Unos terminaron sus contratos y otros seguro que buscaban salida para continuar una temporada más en Primera División.
Porque ya se sabe que los futbolistas no entienden de colores y, como trabajadores que son, buscan la ’empresa’ que más les satisfaga. Uno de los que decidió cambiar de aires fue Víctor Pérez.
El manchego, clave en el ascenso y la permanencia de la mano de Miroslav Djukic, consideró oportuno seguir intentándolo en la máxima categoría del fútbol español. Así se lo hizo saber al club y fue éste quien aceptó las condiciones, puesto que hay que recordar que se marchó al Levante de Mendilibar en calidad de cedido.
Esta operación crispó a la afición blanquivioleta, quien exigió –en cierta medida– más transparencia a la hora de la firma de los contratos. Todo esto viene porque, según lo poco que se puede saber, su contrato contenía una cláusula por la que el manchego podría buscar acomodo en Primera en caso de que el Pucela descendiera y otro equipo viniera reclamando sus servicios.
Y así fue. Los intereses del jugador prevalecieron sobre las necesidades del club y su deseo se hizo realidad. En la 2014/15, el mediocentro fichó por el club granota, pero sus expectativas pronto se vieron truncadas. El de Albacete venía de ser protagonista absoluto en Valladolid con unos números muy buenos: 3.327 minutos (2011/12), 2.165 (2012/13 a pesar de estar cuatro meses lesionado) y 1.141 (2013/14, en la que estuvo cinco meses lesionado).
En cambio, su aventura como levantinista pasó con más pena que gloria. Si su participación con Mendilibar fue escasa, con la destitución del vasco pasó a ser casi residual. Los meses en los que estuvo en el equipo valenciano sumó un total de 286 minutos, una cifra paupérrima en comparación a temporadas anteriores. Situación que se agrava cuando en el mercado de invierno le dejan sin ficha.
En marzo de 2015, los dos clubes y el jugador llegroan a un acuerdo para su cesión al Chicago Fire Soccer Club de la Major League Soccer estadounidense. Y, de nuevo, la jugada le salió mal. Muy mal mejor dicho. El albaceteño tuvo protagonismo en el césped dos minutos. Sí. Solo dos minutos en tres meses.
Regreso a España, pero a Segunda
Está claro que la 2014/15 no fue la mejor de su vida, aunque la cosa no acaba ahí. El Levante decidió desvincularse completamente con el jugador, con quien les unía una campaña más de cesión, y esto obligaba a Víctor Pérez a buscarse un nuevo club o a llegar a un acuerdo con el Real Valladolid para su regreso antes de tiempo. Esta segunda opción nunca se dio y los blanquivioletas evitaron sumar a su plantilla a un jugador que había estado inactivo casi toda la temporada por falta de minutos.
El Córdoba decidió pujar por él y al final consiguió su cesión. El inicio volvió a ser titubeante y otra lesión le impidió arrancar la campaña con normalidad. Pero las aguas volvieron poco a poco a su cauce y Víctor Pérez comenzó a coger protagonismo. A día de hoy, con la primera vuelta cumplida y el equipo blanquiverde en segunda posición, el manchego ha ido convocado en catorce ocasiones. De ellas, en diez partidos ha sido titular y cuatro suplente con un total de 892 minutos en Liga. Además, marcó el segundo gol de la victoria del Córdoba ante el Llagostera por 2-0.
Queda toda la segunda vuelta para comprobar si Víctor Pérez continúa en línea ascendente tras la gris campaña anterior. El primer partido es ante el Real Valladolid en Zorrilla, la que fue su casa durante tres temporadas, pero la que prefirió cambiar por una que se asentara en Primera.
El deseo del centrocampista era seguir jugando en la máxima categoría, pero la realidad, normalmente, suele ser diferente. Por el bien del jugador y del club blanquivioleta, lo más adecuado es que le vaya bien en Segunda. Hay que recordar que en junio de 2016, el manchego volverá a la ciudad del Pisuerga a cumplir la última campaña de contrato que ambas partes estipularon en su renovación.