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The Special Andone, el califa de Córdoba hasta 2018

por Luis Guillermo Molinero
22 de enero de 2016
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Internacional por Rumanía, el delantero blanquiverde es la estrella de su equipo con diez goles, justificación por la cual la directiva andaluza le ha atado durante esta y dos campañas más.

 

Andrei Shevchenko, Balón de Oro 2004 || Foto: Reuters
Andrei Shevchenko, Balón de Oro 2004 || Foto: Reuters

No, 677 kilómetros no es la distancia entre Córdoba y Madrid (casi la mitad), aunque Florin Andone es un enorme admirador de Cristiano Ronaldo. El delantero blanquiverde no duda en decantarse por el de Madeira si le preguntan entre él o Messi, y ni esconde su preferencia por el Real Madrid.

Tanto es así que ante la Ponferradina celebraba el gol de la victoria con su mismo grito de guerra con el que dejaba helado el Palacio de Congresos de Zúrich en la gala del Balón de Oro del año pasado, que proclamaba al astro blanco como rey del fútbol durante una temporada.

Premio que también ganó en 2004 su ídolo, el exdelantero ucraniano Andrei Shevchenko, cuando nuestro protagonista con once años seguramente le veía jugar en la televisión de su casa muy lejos de Córdoba y más cerca de Dvirkivschyna. Año en el que, por desgracia, un accidente de coche le arrebataba a su padre Mihail, al que recuerda antes de ponerse de corto en cada partido.

Florin habla en un español perfecto con, incluso, palabras malsonantes propias de un hispano tremendamente impulsivo, su mayor defecto confeso. Pero Andone no es vasco, como se pudiera pensar por el nombre. Sus raíces se encuentran a más de 3.500 kilómetros de Córdoba, concretamente en el pequeño pueblo rumano de Joldești (unos 1.000 habitantes) en Botoșani, al noreste del país balcánico, haciendo frontera con Moldavia. Allí aguantaría un año más la dura tragedia de su orfandad, hasta que con la ayuda de su padrastro y su hermano Ovidiu (tres años mayor que él) se vendría al mediterráneo español.

 

De su pueblo adoptivo Vinaroz al ojo clínico de una leyenda del Valencia

El punto de salida desde Botoșani sería a casi 3.000 kilómetros vista de sus orígenes: Vinaroz, una pequeña localidad castellonense de algo más de veinte mil habitantes. Un lugar de playa donde Florin podría curtir su adolescencia sin un balón durante tres años por “motivos personales”. La espera concluiría a los quince, oportunidad para buscar la fortuna en el club de “su pueblo”, pese a no cobrar un duro, por lo que el Vinaròs CF le concedía el primer contacto con un club de fútbol en nuestro país.

Sin moverse de la Comunidad Valenciana, Andone seguía dando pasos para cumplir el sueño de ser deportista –en la nevera no le puede faltar su “Biofrutas de Pascual”– y darle a su familia un mejor nivel de vida. Con diecisiete años le fichó el juvenil del Castellón, pese a que no tuviese contrato y residiese en el Complejo Educativo Penyeta Roja, gracias a la ayuda de la Diputación.

Florin Andone en el Atlético Baleares Foto: www.futbolocos.com
Florin Andone en el Atlético Baleares Foto: www.futbolocos.com

Aunque se planteaba regresar a su Rumanía natal, Andone vería cumplido un nuevo sueño, el de debutar con la Tricolorii sub-19 en 2012, pues entre jugar con España o Rumanía, tenía claro desde el principio representar el amarillo, azul y rojo de su selección. El amarillo que también luciría desde el verano anterior en Villarreal al ingresar en las categorías inferiores del Submarino.

Sin embargo, se pasaba toda la temporada 2012/2013 chupando banquillo y el club le cedía al Atlético Baleares. Palma de Mallorca le sigue marcando a día de hoy como su lugar favorito y es en la isla es donde se iba a labrar un nombre para recordar. Doce goles que, por el contrario, no le servirían al combinado balearico para jugar fase de ascenso a Segunda División.

La actuación de Florin Andone por los campos valencianos y catalanes de Segunda B no llamaba la atención del Villarreal para su repesca, pero sí para el Córdoba, que lo incorporaba gratis a sus filas en julio de 2014. Disputaba ocho encuentros con el filial blanquiverde y marcaba su primer tanto en septiembre frente al Granada B, por lo que su irrupción con el primer equipo era cuestión de esperar.

Así, ese 3 de diciembre, el técnico exblanquivioleta Miroslav Djukić incluía a Andone en la convocatoria con el ‘A’ y disfrutaría de sus primeros minutos, precisamente ante el conjunto absoluto nazarí en la Copa del Rey. Saltaba a Los Cármenes en el 57′ y al minuto siguiente ya veía una tarjeta amarilla, demostrando su carácter ganador. Y su olfato goleador a los cinco del partido de vuelta.

 

Rey Melchor, Gaspar, Baltasar y Florin Andone

Tras tal eclosión, el nombre de Florin Andone provocaba un runrún en la afición blanquiverde y el equipo sufría la mala clasificación en Liga, que le llevaba al descenso. Pero la ilusión que depositaba el chico rumano superaba la barrera de la frustración del infierno, y el cinco de enero de 2015 se convertía en el rey mago preferido del Nuevo Arcángel.

Gol otra vez al Granada, justo antes del descanso, y un 2-0 para alegría de la parroquia cordobesista. Ahí comenzaba la historia en Primera de aquel muchacho que cobraba un sueldo de 40.000€ y que antes de las vacaciones había dejado su primera huella en Los Cármenes.

Desde ese momento, a Miroslav Djukić no le quedaba otra que hacerle un fijo en sus esquemas. Cinco goles marcó, destacando el anotado al Eibar a los 9’8 segundos. El más rápido de la historia del Córdoba y el cuarto de Primera, por detrás del mítico tanto de Joseba Llorente en el Valladolid — Espanyol de 2008.

Debut y gol ante el Granada Foto: www.diariocordoba.com
Debut y gol ante el Granada
Foto: www.diariocordoba.com

Andone no podría evitar el descenso y su extrema ambición provocaría las alarmas en el vestuario. Un descaro impropio de un chico que aún llevaba el dorsal ’28’ y ya se comía los micrófonos para criticar tanto su actuación como la de su equipo. Un choque de trenes que, como Cristiano Ronaldo, le ha llevado a ser hoy quién es, gracias al incansable trabajo de superación.

Quedaba claro, pues, quién iba a ser el principal estandarte del nuevo Córdoba de José Luis Oltra esta temporada en Segunda División. El dorsal estrella, el ’10’, para el jugador estrella, exactamente el mismo que el de los números de goles en los nueve partidos que ha disputado. La primera víctima esta campaña fue la Ponferradina, con un remate de cabeza cerca del descanso.

Y es que Florin Andone es un asesino del área, ya sea de testa o para poner el pie, que también destaca por su explosividad y potencia en los últimos metros, cualidades que no le faltan a sus dos ídolos Andrei Shevchenko y Cristiano Ronaldo. Tampoco quedaría vivo el Numancia la jornada siguiente; además, firmando un doblete ante el conjunto soriano.

La ‘Florindependencia’ es latente en el club califa, representando casi una tercera parte de los goles del Córdoba, que ascienden a veintinueve. Una estrella en ciernes que está llamando a las puertas de clubes de Inglaterra, como ha sucedido el pasado junio con Anghel Iordănescu, seleccionador absoluto de Rumanía. Cuatro citas con el combinado de su país, aunque no marcaría el día de su debut ante Irlanda del Norte y sí ante Italia, y quizá meta en competición continental, si acude a la Eurocopa de Francia, como presumiblemente será.

Este verano su participación puede dejar un buen dinero en las arcas del club andaluz, y más tras haber firmado una renovación hasta 2018, con una amplia mejora de contrato y una cláusula de rescisión que asciende a los diez millones de euros. Una extensión de oro ejecutada el también cinco de enero del siguiente año.

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