Una semana después de lograr tres importantísimos puntos frente al Celta de Vigo, el Real Valladolid recibe la visita del Xerez con el afán de volver a humedecer sus labios con la miel de la victoria, una miel tan dulce para los blanquivioletas como amarga para sus rivales.
Amarga porque, en el caso del conjunto azulino, una derrota supondría ver abierta una brecha de hasta siete puntos con respecto a los dirigidos por Abel Resino, que es quien marca ahora mismo el acceso a los puestos de play-off.
No podrán evitarlo los sancionados Óscar Díaz y Óscar Redondo, sancionados; ni tampoco los lesionados Capi y Edu Moya. Intentarán hacerlo, si Javi López tiene a bien contar con ellos, el aún blanquivioleta Héctor Font y dos ex, Capdevila y Lledó.
Parece poco probable que este último parta como titular en la meta, toda vez que es Chema el habitual debajo de los palos. Ágil y de gran envergadura, comenzó a la sombra del que fuera canterano colchonero, si bien con el avance de la campaña ha terminado haciéndose dueño de la portería xerecista.
Raúl Llorente y Jesús Mendoza ocuparán los laterales, volviendo al primero el once por la sanción de Redondo. En el centro de la zaga aparecerán Lombán, ex valencianista, y el argentino Leandro Gioda, experto en el juego aéreo en ambas áreas.
En el doble pivote estarán Rafa Barber y Miguel Ángel Cordero. Pondrá el primero la brega necesaria para buscar la recuperación del cuero frente al mayor toque del segundo, ex castillista y de mayor calidad técnica y visión de juego.
Viejo conocido de la afición blanquivioleta es José Luis Sánchez Capdevila, jugador que vivió el último ascenso pucelano a primera división. Será, a priori, su segundo partido consecutivo en el once, después de haber apenas contado para su técnico en lo que va de temporada.
En el costado diestro participará otro jugador técnico y experto en la categoría, Pablo Redondo, cuya polivalencia le permite actuar también en la zona media de tres cuartos y asociarse con los jugadores interiores.
También lo hace José Mari, verdugo del Real Valladolid en el encuentro de la primera vuelta, y quien ha finalmente superado sus problemas físicos para poder acompañar como punta de lanza a Mario Bermejo, matador experimentado en la categoría.
De formar Chema; Llorente, Lombán, Gioda, Mendoza; Capdevila, Cordero, Barber, Pablo Redondo; José Mari y Bermejo de inicio, aguardarán su oportunidad en el banco Lledó, Bruno Herrero, Joaqui, José Vega, Moreno, Antoñito y el aún albivioleta Héctor Font.
Es el Xerez un equipo muy irregular, que llega a Valladolid inmerso en su enésimo bache de la campaña, tropiezos continuados que alternan con buenos encuentros y buenos resultados que permiten a los de Javi López seguir en la lucha por el play-off.
Será el cometido del Real Valladolid ahondar en la herida gaditana, para así continuar con su buen momento de forma, el que le permite volver a soñar y quizá abrir un hueco con sus más inmediatos perseguidores crucial a las alturas de temporada en que nos encontramos.
Volverá a contar Abel Resino con Juanito en el centro de la zaga, para ello, mientras que Óscar González es duda debido a una sobrecarga muscular sufrida el viernes, si bien se espera su participación en una nueva y enésima final.
No ocurrirá lo mismo con Javier Baraja, sancionado, cuyo lugar en el once podría ser ocupado bien por Sergio Matabuena o bien por Jorge Alonso. Menos probable parece que sea Álvaro Rubio el escogido para acompañar a Nafti.
Jesús Rueda y Carlos Lázaro, los otros dos centrocampistas del equipo, verán el partido en la grada acompañados de Jacobo, Fábio Faria y Raúl Navas, ya más que habituales descartados en las listas vallisoletanas.
De este modo, formarán de inicio Javi Jiménez; Peña, Jordi Figueras, Juanito, Barragán; Mehdi Nafti, Sergio Matabuena; Jofre, Óscar González, Nauzet; y Javi Guerra. Junto a Abel se sentará Justo Villar, y de entre Pedro López, Marc Valiente, Álvaro Rubio, Jorge Alonso, Álvaro Antón, Sisi y Bacari saldrá el último hombre enviado a la grada.
El trencilla del encuentro será el madrileño Lesma López, quien mediará en un partido en el que se espera una mejor entrada de lo que viene siendo habitual, después de que el club pusiese a disposición de sus abonados dos entradas a precio reducido para así poblar las gradas de vallisoletanos ávidos de victorias, deseosos de ver al equipo seguir luchando por el sueño de primera.