Juan Carlos Martínez, preparador de porteros del Real Valladolid, y Luis Tapias, entrenador de porteros de la Federación de Castilla y León de Fútbol, hablan del cancerbero del Pucela
Desde el lunes y hasta ayer miércoles, se reunió en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas la selección española sub 16, con el fin de que los técnicos de la Federación comprobaran de primera mano cuál es el nivel real de los jugadores que destacaron en la primera Fase del Campeonato de España cadete.
Entre los citados para esta serie de entrenamientos se encontraba el portero del Real Valladolid Diego Altube, que milita en el equipo de la Regional Cadete (con el que aún no ha encajado gol). Si bien se trata solo de eso, de entrenamientos, la nueva debería ser considerada como buena para una base, la blanquivioleta, que por desgracia está poco habituada en los últimos años a noticias como esta.
El abulense David Mayoral llegó a enfundarse la camiseta de España en las categorías inferiores el curso pasado, cuando participó en la Copa del Atlántico con la sub 18. Este año, ya con la sub 19, fue citado para unas sesiones de trabajo semejantes, que de momento no han ido a más. Pero solamente el hecho de que lleguen ahí es motivo para congratularse.
Volviendo a Diego Altube, lejos quedan las citaciones de jugadores como Modrego, Nacho o Anuar, si no vallisoletanos, como él, cuanto menos sí con una gran vinculación con Valladolid y con su equipo más representativo –Mayoral cumple en esta su segunda temporada como blanquivioleta–. Ojalá, después de esta experiencia, se quede cerca de una nueva llamada o debut.
Conocida la convocatoria, Borja Jiménez, entrenador del Promesas, fue preguntado por el cancerbero. Así habló de él: “Maneja casi todos los registros. Es capaz de jugar bien con los pies y su planta le permite jugar muy bien los balones aéreos. Tiene muy bien uno contra uno y ha parado este año varios penaltis. Se lo he dicho a él: ahora es cuando más tiene que trabajar, no le puede cegar el éxito. Si tiene suerte y le respeta todo lo que rodea al mundo del fútbol, creo que llegará”.
El técnico abulense le dirigió en los primeros encuentros antes de su ascenso al filial. Fue poco tiempo, pero el suficiente para que le tenga “mucho cariño” y tenga con él “una relación muy buena”, que se extrapola, dicho sea de paso, al resto del vestuario de ese Cadete Regional, que considera que, si todo va como debe “será campeón”.
Con él coincide en la premisa del trabajo quien con él trabaja de modo prácticamente diario, Juan Carlos Martínez, entrenador de porteros de la entidad blanquivioleta. “Ha de servirle como motivación. Siempre se le ha visto muy ambicioso y muy competitivo. En los seis años que lleva aquí ha ido mejorando en la técnica. Tiene todavía mucho que mejorar; tiene quince años”, dice.
Muy coordinado y potente, es un portero de mucha personalidad, con cabeza. “Cuando tiene un fallo no le afecta”, explica Martínez, quien ha trabajado con anterioridad con otros porteros hoy profesionales como Sergio Asenjo, Javi Jiménez o Jacobo y lo hace en la actualidad con Julio, que ya ha jugado tres veces con el primer equipo.
“Trabajamos en que sean porteros modernos, que sean evitadores. Y en que aprendan a convivir con el fallo”. En este caso, el de Diego Altube, la ‘modernidad’ existe. Sabe jugar fuera del área y tiene un buen manejo con los pies. “Ha mejorado mucho, está claro, pero debe seguir trabajando para seguir mejorando. La convocatoria con la selección es un premio con el trabajo realizado y para él debe ser una motivación extra”, pondera.
Bien valorado en la FCyLF
Titular en la selección cadete en la I Fase del Campeonato de España, Altube está muy bien considerado por la Federación de Castilla y León de Fútbol. Tanto que en la primera convocatoria para una sesión de entrenamientos estuvo una categoría más arriba de la suya, la juvenil. “No debe perder la humildad”, explica Martínez, que pone en valor tanto el trabajo que comenzó en el club Luis Tapias, hoy preparador dentro de la Federación regional.
Aquella citación, comenta Tapias, fue “un reto” en el intento de que siga “progresando”, debido a que el nivel de exigencia “era mayor”. Asimismo, reconoce que la llamada de la selección española es “un premio para todos” los que lanzan puentes para su crecimiento.
Como portero, en su opinión, “ha mejorado mucho este año”. “Da una sensación de mucha seguridad en el juego, de dominio y de confianza en el juego, que se ha plasmado jugando contra los mejores. Puede estar ahí”. Con esos ‘mejores’, como lo era la selección catalana a la que se enfrentó en el Campeonato de España.
“Cuando empezó con la Escuela de Porteros del Real Valladolid –procedente del Betis– se le veían cosas que no eran normales, como su ambición. La competición en Castilla y León puede no ser muy exigente, pero creo que el margen de progreso se ha visto y creo que tiene mucho más. Creo que tiene posibilidades para llegar”, expone.
Ahora bien: “Tiene que continuar trabajando duro y aprendiendo”. Al final, ya se sabe, esto es solo un paso. Caminante no hay camino, se hace camino al andar, decía aquel.