Análisis del próximo rival del Real Valladolid

No ha sido el mejor resultado, pero lo importante es que no se ha cortado la racha y que por tanto continúa la escalada. El Real Valladolid afronta su próximo partido como la posibilidad de dar el salto definitivo a la zona alta de la tabla –otra semana más-, y es que en este caso la ocasión la pintan calva, tal y como dice el refranero popular.
Tras cuatro choques sin conocer la derrota, en casa frente a su público y ante un rival dolido. ¿Qué más se puede pedir? Efectivamente la Ponferradina no llega en su mejor momento a Zorrilla, consciente de que necesita una victoria como el comer pero que lo tiene más que complicado. Este sábado se dará un choque de rachas en el feudo blanquivioleta.
Larga espera
Desde luego, a la Ponferradina se le está haciendo largo este tramo de temporada. Tanto como que lleva sin puntuar de tres desde el 6 de diciembre del año pasado, cuando se impuso con un contundente 3-0 en casa a Osasuna. Sí, siete jornadas que ya se han convertido en una losa enorme para el equipo leonés, al que no le ha quedado otra que dar un golpe de timón con el despido de Manolo Díaz tras hincar la rodilla la semana pasada ante el Mallorca. Era solo la confirmación de una mala racha.
Lejos queda aquel partido de ida en el que el Pucela cayó derrotado en El Toralín por un estrepitoso 3-0, ahora la situación es otra bien distinta. Siete bofetadas en la cara han hecho que los leoneses hayan caído en picado en la clasificación hasta la décimo séptima casilla con veintiséis puntos, cuando por aquel entonces ocupaba puestos de play off. Las tornas han cambiado bien rápido, mientras Tomás Nistal, hasta ahora secretario técnico, ejerce las veces de entrenador.
En principio será él quien se siente en el banquillo de Zorrilla tras el adiós de Díaz, toda vez que se está buscando sustituto con urgencia y ya han pasado varios días desde la despedida. Habrá que ver cómo responde el equipo, que hasta ahora acumula siete empates, cinco victorias y once derrotas en veintitrés jornadas, a lo que se espera sea un partido de inercia, de esos en los que los jugadores más bien se dedicarán a hacer lo que les dejó hecho el anterior míster.
Quién se lo iba a decir a la afición de la Ponfe, que hasta hace tan solo un par de meses se las prometía bien felices. En principio el objetivo marcado a comienzo de temporada era el de la propia permanencia, esa zona en la que se sitúa ahora mismo a apenas dos puntos del descenso, pero el hecho de ver tan cerca los puestos altos había gustado a la grada. Hasta que todo se vino abajo, claro.
Una plantilla compensada

Y es que no solo ha dolido la marcha de Díaz, quien el año pasado cumplió con creces tras rozar la promoción, sino que Yuri, el máximo goleador del equipo también ha hecho las maletas rumbo a China. Ya se sabe que si algo gastan los orientales es dinero, incluso el Qingdaoo de Segunda División, de manera que el conjunto berciano se ha quedado a primeras de cambio sin su principal puntal en ataque.
De esta manera veinticuatro goles marcados por veintiocho encajados en veintitrés partidos es la marca que ha registrado hasta el momento la Ponferradina, de los cuales nueve eran del propio Yuri. Ni siquiera la reciente incorporación de Sergio Aguza, un mediocentro potente, es gran consuelo.
Y mientras, la plantilla intenta recuperarse de los últimos mazazos. Jesús Berrocal y un viejo conocido de la afición blanquivioleta como es Álvaro Antón deberán tomar los galones ofensivos, de manera que ambos acumulan cuatro y tres goles respectivamente esta Liga. Sobra decir que los leoneses han venido firmando unos choques más bien flojos en cuanto a juego y resultados (al 0-2 con el Mallorca de hace unos días se suma un 1-0 contra el Elche y un 4-0 contra el Girona). Zorrilla volverá a dictar sentencia este sábado.
Curiosidad del rival de esta jornada: José Fernández Nieto es de esos presidentes que acumula toda una vida vinculado a un club de fútbol. El máximo mandatario de la Ponferradina ha cumplido ya diecisiete temporadas en el sillón presidencial, cuando cogió al equipo en Tercera División.
